Más de 90 mil soldados y marinos reasignados a la Guardia Nacional ya tienen a salvo sus derechos laborales, rango y prestaciones de los elementos de las policías Militar y Naval, así como de la Fuerza Armada.
La Cámara de Diputados aprobó el decreto que garantiza tales derechos a los militares en labores de seguridad pública.
Sin discusión y en fast track el pleno de la Cámara de Diputados aprobó la minuta con dispensa de trámites con 415 votos a favor y una abstención.
La minuta se aprobó sin que se registrara un solo orador, y tras su aval fue turnada a los congresos locales para su análisis y en su caso, aprobación.
Este mismo miércoles el dictamen había sido aprobado por el pleno del Senado con 110 votos a favor, cinco votos en contra y una abstención.
Interpretación
La reforma aprobada sin debate en ambas cámaras es una interpretación sobre los alcances del artículo tercero transitorio del decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política en materia de Guardia Nacional, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 26 de marzo de 2019.
Esta iniciativa se aprueba en víspera de que el 4 de enero del próximo año, es decir, dentro de tres semanas, los soldados en labores de seguridad pública tendrán que regresar a sus cuarteles.
El decreto aprobado manifiesta que ni la Constitución, ni la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, ni la Ley de la Guardia Nacional, ni la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, ni la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, prevén con total certeza los parámetros para garantizar los derechos y la seguridad laboral de los elementos de las policías Militar y Naval, así como de la Fuerza Armada Permanente asignados a la Guardia Nacional.
De ahí que en la interpretación auténtica se asegura el respeto a los derechos laborales de estos elementos, ya que evita cualquier menoscabo durante la asignación temporal a la Guardia Nacional y fomenta un trato justo y equitativo para los elementos de las Fuerzas Armadas, porque se reconoce su contribución específica a la seguridad pública y, garantiza que no se vean afectados negativamente sus derechos por esta participación temporal.
El decreto ofrece una transición clara y justa en la carrera profesional de estos elementos, pues se les brinda estabilidad y seguridad laboral, porque no sólo se respetan sus derechos individuales, sino que también se reconoce la importancia de su contribución a la seguridad nacional.
El dictamen establece que los elementos de las policías Militar y Naval, así como otros elementos de mando y servicios de apoyo de la Fuerza Armada Permanente, que sean asignados a la Guardia Nacional, conservarán su rango y prestaciones.