- En esta ocasión se vendieron muchas obras de artistas plásticos locales
- Para restaurar la librería y cafetería se invirtieron alrededor de 25 mil pesos
De las 98 obras ofrecidas en la pasada subasta de Casa Terán se vendieron 46, los precios fueron muy accesibles y fluctuaron entre mil hasta once mil pesos, dependiendo que tan cotizadas estuvieron las obras. Aún no se tiene una cifra exacta de cuánto serán las utilidades donadas para este centro cultural que requiere de mantenimiento y restauraciones constantes, comentó Sofía Ramírez, actual directora de Casa Terán.
La preparación para realizar esta subasta comenzó desde febrero pasado para realizar todas las cuestiones logísticas, desde la invitación a los artistas, posibles compradores, asistentes registrados, tener un registro de las obras participantes y la información respecto a ellos y los artistas. Desde la perspectiva de Sofía es un trabajo arduo para realizarse en equipo con tal de tener todo listo en tiempo. La donación de los artistas va desde el 20 hasta el 100 por ciento del costo total de la obra.
Las piezas más cotizadas fueron los Miró, Siqueiros, José Luis Cuevas, Aníbal Reyes, Andy Warhol. Además de que se vendió mucha obra de artistas del estado que habla muy bien del trabajo realizado por los creadores locales para darse a conocer. “Se vendió bastante bien, lo que se refiere a los artistas locales, lo cual me llena de satisfacción porque también habla de esta cuestión de la promoción y de la calidad que también ellos por sí mismos y su propio trabajo se promueve solo”.
“Los que causaron mucha impresión fueron unos grabados firmados en plancha, eran impresiones firmadas en plancha de Joan Miró, fueron tres y esas causaron mucha expectativa, subieron de forma considerable sus costos y la gente los pedía, se los pelearon los tres, también otra que causaron mucha expectativa de estársela peleando fue una de Andy Warhol”.
En relación a las subastas que se habían realizado en años anteriores, el nivel de compradores de esta ocasión fue muy similar a como se habían dado las subastas más recientes. Entre las personas asistentes hay un poco de todo, tanto artistas, invitados, pero personas en general porque la entrada es totalmente libre, puede incluso quien vaya sólo a ver cómo se desarrolla una subasta, quienes asisten no están obligados a adquirir piezas.
Por lo pronto, en el espacio de Casa Terán hay dos áreas a las que se les dio una restauración específica que fueron la librería y la cafetería en las que se invirtieron alrededor de 25 mil pesos; por lo pronto se consiguió a una persona interesada en usar el espacio de la cafetería por lo que resta de la administración y en el caso de la librería hay muchos proyectos pero habrán de esperarse a la llegada de la nueva administración.
En lo referente a la cafetería era muy difícil que alguien se comprometiera a comprar equipo para funcionar sólo por los días que le restan a la administración, pero afortunadamente hubo alguien que sí tenía el material necesario para funcionar y están ofreciendo el servicio.
Durante este tiempo que ambos espacios estuvieron libres aprovecharon para restaurar los espacios y dar retoques específicos porque desde un inicio no se les había “metido” mano a profundidad. Este tipo de cambios se hacen justamente con el dinero que el Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA) y el Club Amigos de Casa Terán que recaudan dinero por medio de actividades como la subasta de arte, cada uno de ellos pusieron el 50 por ciento de esta restauración, que costó alrededor de 25 mil pesos.