- Después de Mozart y Bach, su reto es Chopin y tocar a compositores mexicanos
- No piensa dedicarse de forma profesional a la música, será una carrera alterna
Este sábado Salomón Rodríguez tiene una presentación en Casa Terán, a las seis de la tarde para tocar el piano que es un instrumento que por una habilidad especial ha desarrollado, sin embargo su interés personal a pesar de ser todavía muy joven no es dedicarse de manera profesional a la música, quiere estudiar una carrera como arquitectura y desarrollar la música como un hobbie.
Este próximo concierto incluirá piezas como Variaciones de Mozart, Preludios y Fugas de Bach, Estudio Núm. 3 de Chopin y Scherzino mexicano de Manuel M. Ponce. “La verdad no he tenido mucha conexión con los mexicanos, no me he enfocado mucho, pero sí he pensado la posibilidad de estudiar la música de mexicanos”.
“Me pienso dedicar a otra carrera… como arquitectura me gustaría la música, pero no, la música no, como carrera no, como una carrera alterna pero no la principal”.
Sigue siendo un joven de pocas palabras pero de mucha expresión y el gusto que siente por la música se ve reflejado en el desarrollo de sus habilidades, sigue tomando clases con un profesor particular que va a su casa, siente que éste último año en específico ha avanzado más en ocasiones anteriores. “Yo creo que sí porque estudié La Divina Ilusión, bueno la gente la conoce así, pero en realidad es Estudio Núm. 3 de Chopin y es lo más difícil que he tocado”.
Las dificultades de esta pieza para Salomón es que tiene muchas notas, tiene mucha complejidad, muchos acordes, se tocan muchos dedos a la vez, tiene varias semi-corcheas. Le llevó seis meses familiarizarse con la pieza que estaba trabajando desde enero y es hasta ahora la que más trabajo le ha costado.
Ahora que sabe que puede tocar la pieza es una sensación de bienestar, le gusta porque tiene más fuerza y se le puede sacar más sensibilidad que a otras, “es la más intensa que me sé, puede decirse”. Su siguiente objetivo a lograr es otro estudio de Chopin, este fue el 3 ahora viene el Núm. 1, que desde su perspectiva es otra de las complejas.
Por lo pronto no había empezado a practicarla porque estaba dedicado de lleno al par de conciertos que dio en estos días, uno en la escuela de música sacra y el de este fin de semana en Casa Terán, luego de cumplir con este compromiso se enfocará de lleno a practicar la siguiente pieza en la mira.
Aunque en la mayoría de las ocasiones sus presentaciones han sido como solista confesó que en realidad prefiere presentarse con un ensamble porque así las canciones se reparten, de alguna forma la compañía de los músicos es muy disfrutable para él.