- La obra es un monólogo original de Perla Szuchmacher
- En el desarrollo de la puesta en escena, el tema es la adopción
Las actividades artísticas en la edición número 42 de la Feria del libro en su mayoría están dedicadas al público infantil, como en el caso de la puesta en escena Las Malas Palabras, de la compañía Atabal teatro, que se había presentado ya en Aguascalientes, pero la intención de Ana Bertha Cruces Dorantes era presentarse en este foro y en esta edición se concretó su sueño.
Esta representación teatral es un monólogo original de Perla Szuchmacher representado por Ana Bertha que narra a los niños la experiencia de una pequeña que es adoptada pero no lo sabe y entonces los espectadores viven junto con ella el trance de enterarse de este hecho, cómo del enojo pasa a la asimilación y finalmente reconoce el valor de sus padres que no son sus padres, pero a la vez sí.
El grupo Atabal tuvo en la Feria del Libro dos participaciones, la primera presentación programada para el domingo estuvo más concurrida que la de este lunes pasado. Es una representación narrada no por una niña, sino por una mujer adulta que desde el estudio de su casa recuerda su infancia, la puesta la disfrutan tanto los adultos como los niños, que le van tomando forma a los personajes que son sólo objetos de un escritorio.
De muchas maneras está estructura de soledad planteada en el origen del montaje, tiene mucho que ver también con la forma de entender la historia de la orfandad inicial, que para la niña es el momento más fuerte de todo el montaje cuando se da cuenta que la realidad conocida por ella es en parte falsa, pues nada de lo que hasta entonces conocía era realidad o al menos no como comúnmente se asimila por los demás.
La experiencia de la adopción, incluso, le permite a ella ver a los padres de familia más como un regalo, que como dos personas que están ahí y son protectoras por obligación o responden a un modelo añejo y cuadrado, que ha ido quedando atrás conforme se han presentado nuevos esquema de familia. Ella agradece tener a los padres que le tocaron y no a los de Benítez, que todo el tiempo pelean y gritan, sus padres le dicen que a ella la eligieron por su expresión de felicidad, cuando la miraron entre los barrotes de la cuna.
Durante la semana está programada una presentación de narración oral, conciertos musicales por las noches y otras puestas en escena dedicadas para adolescentes, jóvenes y adultos, además de las presentaciones editoriales.