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Los avances parecen imperceptibles, pero están ahí presentes
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Sin duda, las personas que más leen son quienes tienen mayor nivel educativo
El problema de la “no lectura” va más allá de la mera promoción de los libros a través de las ferias o las salas, tiene que ver con otras cuestiones de contexto, donde las ferias del libro, las presentaciones editoriales y las salas de lectura son una influencia positiva que no genera un proceso de cambio inmediato, sino a mediano y largo plazo, comentó Mariana Torres, jefa de departamento de ferias del libro a propósito de la edición número 42 de la feria en Aguascalientes.
“A pesar de que hubo la encuesta de lectura no se puede ver tangiblemente salvo quizá en la compra de libros, que hay padres de familia que sí dicen, hago mi ahorrito para la feria del libro y poder comprarle un libro a mi familia”.
La promoción de la lectura a través de las diferentes trincheras con las salas, las ferias del libro y otras actividades en torno a los libros es un avance que se percibe muy poco pero a mediano plazo muestra realmente resultados, aunque parezcan muy ligeros de pronto.
“Es una labor que se está haciendo, no sé si llamarlo, si la palabra correcta de una manera subterránea, lo que sí es un hecho es que la participación de las escuelas asistiendo a eventos propicia que las profesoras en sus aulas generen actividades de fomento a la lectura”.
Al respecto del tema de la lectura, Víctor González Esparza, director del Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA) agregó que es un tema con muchos matices donde se debe tomar en consideración la composición social porque sin duda alguna es una realidad que quienes más leen, son los que tienen más acceso a la educación.
Además de considerar que hay diferentes formas de leer que tienen que ver con el material que se lee y los medios a través de los cuales las personas tienen acceso a esos insumos. Esto parte de una transformación que debe considerarse en medio del contexto social al que se hace referencia.