Regalazo
Arturo Zaldívar no puede ocupar un cargo de representación popular, por lo que con su renuncia adelantada, para pesar de Mario Delgado, quien ya le abrió los brazos y el cuerpo todo de Morena al ministro renunciante, lo más a lo que puede aspirar es a ser consejero jurídico de la Presidencia o encargado del despacho de la Fiscalía en caso de que Alejandro Gertz Manero renunciara (que difícilmente va a pasar). Al renunciar con antelación a su silla en la Suprema Corte de Justicia de la Nación poco pierde Arturo Zaldívar.
Mermas
Sí, todo mundo considera que Arturo Zaldívar es un traidor, no falta quien se rasgue las vestiduras señalando que el expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, “violó” la Constitución al despedirse sin atender, cumplir, obedecer lo que mandata el 98 Constitucional, en su renuncia dirigida a Andrés Manuel López Obrador (como debe ser), no especificó la “causa grave” que lo obliga a abandonar su cargo y todomundo (sobre todo la comentocracia purista) lo acusa por irse así… Por renunciar antes de finalizar su plazo, Arturo Zaldívar se pierde su pensión vitalicia, sí, se va a ir con su pensión, pero no con la GRAN pensión; saliendo, tendrán que pasar dos años para poder ocupar un cargo público, es decir, como señalamos, Mario Delgado no lo podrá anunciar como candidato al Senado o a coordinar la bancada de diputados; tampoco va a poder formar parte del gabinete… lo más a lo que puede aspirar el expresidente de la Corte es a ser Consejero Jurídico de la Presidencia, si Claudia Sheinbaum decide nombrarlo; o bien, encargado del despacho de la Fiscalía General de la República, sí y sólo sí, como ya dijimos, Alejandro Gertz Manero, renuncia, pero Gertz Manero está muy cómodo durmiéndose en las reuniones diarias, no tiene nada que lo presione a renunciar. ¿Entonces por qué se va, ahorita, Arturo Zaldívar?
Sumisión
Más de uno se rasga las vestiduras señalando que al renunciar como magistrado para apoyar a Claudia Sheinbaum, lo perdió todo, pero, difícilmente se va a borrar su legado al promover e incluir lo del “efecto corruptor”, que va más allá de la liberación de Florence Cassez, haga lo que haga Arturo Zaldívar, el “efecto corruptor” ya sentó jurisprudencia y, lo demás, pues está de más.
Bergoña
La renuncia de Arturo Zaldívar no es una traición, no es una violación a la Constitución, es simple y llanamente, un acto de sumisión vergonzante, eso y nada más. Con su renuncia anticipada lo que le regala a Andrés Manuel López Obrador es la posibilidad de nombrar a un ministro de la Corte (otro más) al que le pueda cobrar que ocupa ese sitio porque se lo debe al presidente, así de sencillo. Uno puede imaginar que Arturo Zaldívar se decanta por Claudia Sheinbaum y que la exjefa de gobierno de la Ciudad de México lo eligió para levantar y legitimar su campaña, ajá, como si a la gente le importara; lo que se puede ver es que con esta renuncia anticipada, Arturo Zaldívar le regala al presidente López Obrador la posibilidad de nombrar una ministra a modo, sin importar que quien llegue a la Presidencia después de las elecciones del 2024 va a tener la oportunidad de nombrar cuatro ministros en la SCJN, eso qué importa, quien se quede, y así lo dijo el presidente, será alguien comprometido con el proyecto lopezobradorista, impuesto por López Obrador, y ya. ¿Piensa perpetuarse en el poder López Obrador? Sí, la respuesta es sí, y es tan desconfiado que en el último tramo de su gobierno está acomodando las piezas para seguir ejerciendo la influencia necesaria como para que nadie se le salga del huacal. Lo de Arturo Zaldívar es más grave, vergonzoso al menos, que la traición, es una abyecta sumisión a la persona, en la que no le importa al magistrado legado alguno con tal de quedar bien con el todopoderoso.
Renuncias
Otras renuncias que se tienen que comentar son las ocurridas en el Modelo Integral de Aguas de Aguascalientes, ayer se despidieron dos, los consejeros Patricia Muñoz y Javier Avelar González. De acuerdo al comunicado oficial, la consejera Patricia Muñoz, externó que asumirá la encomienda de presidir el Consejo Coordinador Empresarial de Aguascalientes (CCEA), por lo que ya no podía atender, aunque fuera de manera honorífica, las actividades correspondientes al Consejo Ciudadano de MIAA, ok, bueno, pues ya ni modo. Mientras que el exrector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, nomás presentó su renuncia al cargo, en el comunicado del MIAA no se da ninguna justificación, simplemente se avisa que Javier Avelar González ya no quiere formar parte del Consejo Ciudadano, y ni falta que hacía, porque como le contamos ayer, el exrector sólo había asistido a una de las sesiones y, a pesar de los múltiples llamados a que se le corriera porque no podía demostrar la honorabilidad suficiente como para pertenecer a MIAA, incluido los dichos del regidor de Movimiento Ciudadano, Gustavo Granados, la dirección del organismo descentralizado jamás atendió el asunto, probado, de nepotismo por parte del exrector o su presunta participación en la estafa Ponzi en la que participó la UAA, no lo tocaron con el pétalo de una rosa, nomás lo dejaron ir, sin rendición de cuentas, sin explicación, ajá, igualito que se fue Arturo Zaldívar de la Corte.
BlaBlaBla
Mientras los consejeros de MIAA renuncian sin ninguna explicación, cuando a la ciudadanía le siguen llegando dos recibos, al tiempo en que regidores irresponsables convocan a no pagar el servicio a Veolia (sí, tú Luis Salazar Mora), al mismo tiempo en que el presidente municipal Leonardo Montañez tiene que firmar pliegos petitorios de Morena, en la sesión de MIAA, tanto el director general, Jesús Vallín, como Javier Buenrostro Gándara, se dedicaron a nadar de a muertito, porque ellos no están para dar la cara a la ciudadanía, así que se echaron un rollo sobre las acciones que se han llevado a cabo en las dos primeras semanas de operación del organismo desconcentrado. Jesús Vallín dijo que todo era un éxito y se perdió en las especificaciones técnicas que en nada se relacionan con la realidad del servicio, o que la atención que la ciudadanía espera no está siendo la adecuada, como que todavía no hay forma de pagar el recibo a menos que se acuda a un centro de atención y, esperar, a que esté abierto; mientras que Javier Buenrostro repitió los slogans de MIAA que le pasaron pero que nada refieren a la atención mejorada que sólo en la propaganda presume el organismo y, como muestra, basta un botón, se presume que hay miles, casi un millón de “embajadores del agua”, niños que van a cuidar el vital líquido para Aguascalientes, pero no hay, hasta ahora, una sola propuesta en materia de cultura del agua en la página de MIAA, y más allá de los espectaculares donde se nos informa qué cantidad de agua se desperdicia si un grifo gotea, en los hechos no hay una sola acción que tenga como propósito cuidar el agua, ¿como para cuándo?, seguro se esperarán, como hicieron con Javier Avelar González, a que sean otros los que tomen las decisiones por ellos.
La del estribo
Cuando destacamos lo del efecto corruptor nos sirve para señalar que no sólo en MIAA o en la Suprema Corte se cuecen habas, aquí mismo en Aguascalientes el Instituto Estatal Electoral es una fuente de problemas y agresiones (incluidos actos de corrupción) ante los cuales el consejo general guarda silencio, con apenas un año en la encomienda, la consejera presidente del IEE, Clara Beatriz Jiménez González, ha dejado en manos de otro las riendas del OPLE, violando los derechos laborales del personal, por contar lo menos, pero nadie dice nada porque los consejeros sólo están viendo por su propio interés, ¿quien manda en el IEE?, no Clara Beatriz Jiménez González, los consejeros lo saben, de hecho, están vigilados por un novedoso sistema de cámaras y micrófonos, pero, nomás guardan un silencio cómplice ante los actos de corrupción con que la pareja que maneja el IEE está destrozando la institución. Es en serio, le seguiremos informando.
@PurisimaGrilla