“Después de tanto tiempo comprendí, que fue sumamente necesario vaciar mi alma dolorida… para poder volver a llenarla”. Ir sólo hacia adelante sin hacer un alto en el camino evita que el ser humano haga una reflexión sobre la profundidad de sí mismo, sus capacidades, su poder interno tan infinito como el amor mismo. Ser o no ser es un montaje parte de los exámenes de la carrera de teatro de la universidad la Concordia que iniciaron con este montaje y concluirán el próximo 18 de junio.
Dos cuerpos entrelazados, tirados en el piso, dando vueltas derrochando pasión por el otro, por sí mismo, por la vida que de pronto se torna en una separación, una reflexión sobre la parte oscura del ser donde existe el falso deseo, el odio, la avaricia por el poder, muchos otros estados que en ocasiones vuelven desagradable y tortuosa la vida, pero en un momento determinado las intenciones se vuelven hacia la claridad.
En todo momento pululó por el escenario un momento de tensión, los cambios de música, los de iluminación y la propia música en vivo fueron un matiz importante para los cambios narrativos de la historia donde una pareja de bailarines compartieron en un par de ocasiones el espacio del escenario con un hombre que sin hablar expresó una parte muy importante de la historia.
Él que es el silencio, el todopoderoso, el que se engaña a sí mismo creyendo que todo lo tiene, todo lo es e incluso es para él el sillón de terciopelo rojo con adornos dorados en las orillas, todos superficial, mentiras que parecen verdad, falsas vivencias que lo engañan o lo hacen creer que es dueño de todo, de todos aunque por dentro haya sólo vacío. Un vacío difícil de llenar porque de pronto nada resulta suficiente.
Se rompe ese círculo cuando los bailarines que parecieran “obligados” por los cambios de luz y la música vuelven a una armonía en secuencia, las palabras expresadas se vuelven como una jaculatoria, un rezo que encierra el alma para protegerla, para volverla hacia la reflexión, para hacerla pensar en los porqués de la armonía. Este primer trabajo con el que se abrió la temporada de presentación de exámenes finales de esta licenciatura comenzó en el foro Al trote, durante los días siguiente se presentaron dos obras más, una de ellas prevista en el Sabinal que tiene hoy una presentación más, a las seis de la tarde, en este espacio natural.
Son seis evaluaciones en total de los estudiantes de La Concordia los que van a presentarse en diferentes espacios culturales, Al Trote, El Sabinal y un par de puestas en escena que los jóvenes decidieron hacer en sus domicilios particulares con toda la adaptación de iluminación y los demás elementos que conforman una puesta en escena.