El fiscal general del estado, Jesús Figueroa Ortega, informó que en la Dirección General de Investigación Pericial tienen 40 cuerpos en sus instalaciones, los cuales en su mayoría no se han logrado identificar, aunque recientemente gracias al cruce de información de ADN con familiares y personas fue posible entregar cinco cuerpos, mientras que otros ya identificados no han sido reclamados.
El fiscal reconoció que la mayoría de los cuerpos aún no son identificados, aunque cinco de aquellos que ya cuentan con los datos ya fueron entregados, “en menos de un mes se han entregado cinco cuerpos que teníamos nosotros ahí, a los familiares. Hemos estado llevando a cabo el proceso del cruce de ADN con familias de personas desaparecidas, y que nosotros teníamos, pero tenemos cuerpos por ejemplo que ya tenemos identificados, pero nadie va por ellos”, detalló.
Expuso que son 40 los cuerpos que tienen en las instalaciones de la Fiscalía, los cuales se agrupan en identificados que no son reclamados, aunque la gran mayoría se tratan de cadáveres cuya identidad no ha sido posible conocerla a través de los mecanismos con los que cuentan, aunque ya tienen las muestras de cada uno de ellos para que en caso de que los busque algún familiar, llevar a cabo el cruce de los datos de ADN.
Explicó que, si alguien acude a buscar el cuerpo de un familiar, se hace el cruce de información con los cadáveres que tienen a partir de la fecha en la que desapareció la persona, esto debido a la necesaria optimización de reactivos, dada la situación financiera de la Fiscalía, y de la cual el titular ha referido en varias ocasiones la falta de más recursos.
Destacó que durante octubre se lograron identificar al menos cinco cuerpos con antigüedad menor a un año, cuyos familiares no han acudido y no se cuenta con ningún reporte de que alguien haya preguntado por ellos. “Lo que sí es que este mes de octubre fue un buen mes en cuanto a la entrega de cuerpos”, señaló Figueroa Ortega.
Observó que luego de que pasa determinado tiempo se inhuman los cuerpos de manera individual, pero se conservan muestras para que, en caso de ser buscados, sea posible dar a la familia su ubicación. Subrayó que no existe la llamada “fosa común”.