En el cierre de un año en el que libraron una feroz batalla contra las autoridades de su país para lograr apoyo económico, el agua de la piscina de los Juegos Panamericanos resultó sanadora para las mexicanas Nuria Diosdado y Joana Jiménez.
La pareja, subcampeonas hace cuatro años, ganó un oro histórico para su país el jueves en la prueba de dueto técnico de la natación artística con un puntaje de 235.7875 en el Centro Acuático del Estadio Nacional. Eligieron una rutina con movimientos alusivos al Ave Fénix, porque como ellas mismas contaron después, “resurgimos de las cenizas”.
Les siguieron las estadounidenses Megumi Field y Ruby Remati con una calificación total de 238,8467 y las brasileñas Laura Miccuci y Gabriela Regly Silva con 191.9604 puntos. La primera medalla de oro para México en esta disciplina en la historia de los Juegos Panamericanos también le valió a las ganadoras la plaza para los Juegos Olímpicos de París el año próximo.
“Este oro panamericano nunca logrado en la historia del país hace ver que todo lo que hemos vivido fue necesario”, comentó Diosdado, de 33 años. “Verme en París, que serán mis cuartos Juegos Olímpicos, y ahora como potencia a nivel América en dueto me hace ver que somos más fuertes de lo que pensamos. Con las dificultades nos hemos vuelto más fuertes”.
Diosado y Jiménez lideraron la batalla de los deportistas acuáticos contra el recorte de becas que dispuso a principios de este año la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) luego que el ente rector World Aquatics interviniera la Federación de Natación de México por irregularidades.
Las nadadoras presentaron un recurso de amparo ante la justicia para recuperar las becas. Mientras tanto, vendieron toallas y trajes de baño y buscaron ayuda del magnate Carlos Slim para seguir compitiendo hasta que un juez les dio la razón. “Esta medalla va para toda la gente que no quiso confiar en nosotras. Nosotras quedamos en el medio de conflictos políticos”, recordó Jiménez, de 30 años. “Tuvimos muchas piedras en el camino que tuvimos que hacer a un lado”.
En medio de la disputa judicial, la exatleta olímpica y titular de la Conade, Ana Guevara, declaró que “por mí que vendan calzones o Tupperware, pero las atletas de nado artístico son deudoras”. La competencia sufrió un cambio en la reglamentación este año que obliga a las competidoras a cumplir con una serie de exigencias predeterminadas en la piscina para lograr una mejor puntuación.
Las mexicanas, que vistieron el mismo traje de baño que usaron en Lima 2019, lograron las mejores calificaciones con una rutina libre con música del videojuego Final Fantasy, que tiene uno de sus juegos inspirado en el Ave Fénix. “Creemos que nuestras carreras alguna vez estuvieron en las cenizas y resurgimos”, reconoció Diosdado.
En París, las mexicanas buscarán mejorar el noveno puesto alcanzado por su país en los Juegos de Sidney 2000, con o sin apoyo oficial. “Con este paso olímpico, haya o no haya apoyo, seguiremos al tope para París. Seguirán estando las toallas y los traje de baño y sacaremos más cosas”, adelantó Diosdado.