- Las autoridades y grupos de gente no han sabido apreciar
- En la cárcel “el regaño se deja venir antes de que te lo den”
Delante de los policías y de alguna parte de la sociedad, el graffiti no es arte, no se ve bien, dentro de sí es una forma de manifestarse, de decir algo, implica una preparación y hay quienes buscan pasar de las rayas o las letras a algo más sofisticado, grandes formatos, expresiones con un mensaje, dijo en entrevista Sergio Armando Varela Vargas que es parte del proyecto de los botes de basura pintados pero tiene un gusto especial por el graffiti.
Por ahora ha preferido permanecer tranquilo y dejar que las aguas se calmen porque hace cuatro meses fue la última ocasión en que los policías lo detuvieron porque lo vieron sospechoso, primero creyeron que estaba robando luego él mismo les confesó que se dedicaba a las pintas, lo sometieron, le dieron unos cuantos golpes y luego lo soltaron.
“íbamos en una motito, pero yo los vi y le dije tú vele dando para un lado y yo me voy por el otro y pues como yo iba a pie se me fueron sobres de mi, pero yo dije ¡ah chihuahua! porque me van a agarrar y empecé a correr pero fue mi error, porque iban dos y uno se quedó en la patrulla y me siguió con la patrulla ya hasta que me alcanzaron y ya las dí, le dije ya estuvo oficial, en realidad no estaba haciendo nada malo pero así no lo ve la gente”.
La primera vez que lo detuvieron tenía 13 años, estaba con unos amigos, salieron con sus rodillos y la pintura, pero como en esa zona también había con frecuencia gente que robaba y se drogaba, fue fácil que los descubrieran, eran prácticamente unos niños y sólo los detuvieron, llamaron a sus papás y los regresaron a su casa. Sergio se ríe luego de recordar la anécdota, sobretodo porque su mamá quería que fuera un santo y le salió lo contrario.
Desde esa edad ellos se las ingeniaban para hacerse de dinero y comprarse su material, se guardaban dinero del lonche, de lo que luego les sobraba y de las mismas trácalas que hacían con las amistades, es divertido pero deja de serlo cuando llegan los policías, lo detienen y sobre todo cuando lo golpean o cuando están detenidos ahí en la cárcel que no es nada grato.
“El regaño ya se viene antes de que lo den y ya vas pensando no en ti, porque yo nunca pienso en mi cuando voy a esos lugares porque yo digo soy responsable de mis actos y como quiera me aviento la misión seis horas, treinta y seis horas, no se me hacen mucho, pero pos la preocupación es en la casa porque ellos también ya saben que cuando no llego a la casa es porque ya valió madre, ya estoy allá adentro”.
Luego de múltiples ocasiones de ser detenido ya ha perdido la cuenta, pero eso no es lo más importante para él, quiere cambiar su ambiente familiar porque las cosas se ponen difíciles, por las preocupaciones de su familia.
“Me ha tocado estar varias noches en la judicial y que me regañaran y me dijeran que si se veían bonitas las paredes, pues no, pues yo más bien me acoplaba a lo que me decían para no ponerme agresivo ni contestón porque entre más contestas, peor es la… es una forma de expresión no muy desarrollada pero está en su propio ámbito”.
Para Sergio en la pintura muchas veces lo que vale más es la firma, el nombre. El graffiti es una forma de intervención urbana, una forma de adueñarse del espacio.