- Reyes Guevara explicó que una “calumnia electoral” es la imputación de un hecho o delito falso con impacto en el proceso electoral
- Dijo que las sanciones para quien incurra en calumnia van desde amonestaciones, pero todo tiene que ver con una individualización de la sanción, donde se hace un análisis de la calumnia, cuándo se dio y si es reiterativa
Durante la presentación de la Conferencia titulada “Calumnia Electoral” en el Congreso del estado por Alexander Reyes Guevara, profesor investigador de la Escuela Judicial Electoral, señaló de manera categórica que la esencia de la calumnia en materia electoral tiene que ver con la protección de la libertad de expresión y que no cualquier persona que se sienta con alguna angustia emocional y que llegue hacer algún comentario sobre el trabajo de algún servidor público o gobernante considere que ya es suficiente para decir “se calumnió”.
“Por eso es que existe esta configuración que tiene la calumnia, que va a proteger de entrada a la libertad de expresión, donde más allá de la honra y la reputación, está la libertad de expresión”, puntualizó.
Dijo que en el caso de los periodistas, éstos no son sujetos de calumnia electoral “y hay que tenerlo claro, no son sujetos de calumnia electoral así lo ha establecido la Sala Superior con base en una lectura Constitucional, convencional y que da protección a los periodistas, porque es esencial para la propia democracia”, apuntó.
Reyes Guevara explicó que una “calumnia electoral” es la imputación de un hecho o delito falso con impacto en el proceso electoral y hay otro elemento, que es el subjetivo, y se refiere a la imputación de ese hecho o delito falso, que sea a sabiendas o teniendo conocimiento de que es falso y aun así se sigue imputando ese delito o hecho falso, “en términos generales así es como se configura ese delito de calumnia en materia electoral”, indicó.
Señaló que esto sin duda alguna será algo muy común en el proceso electoral, el ver que se señale o se esté calumniando; sin embargo, dijo, hay algo importante que remarcar, que la calumnia se ha mantenido en materia electoral a diferencia de lo que ha sucedido en las cuestiones civiles, incluso penales, donde se hablaba de calumnia como un delito y se ha destipificado.
“En materia electoral se ha mantenido por una cuestión coyuntural, hay que recordar ese proceso electoral 2005-2006 basado en campañas negativas y en descalificación y a partir de ese momento se señaló constitucionalmente el delito de calumnia y pues lo tenemos”, mencionó.
Dijo que las sanciones para quien incurra en calumnia van desde amonestaciones, pero todo tiene que ver con una individualización de la sanción, donde se hace un análisis de la calumnia, cuándo se dio y si es reiterativa.
“Creo que algo importante de señalar es que sobre todo debe de fluir la libertad de expresión y que tengamos campañas que privilegien la información a la desinformación”, reiteró. Dijo que la democracia necesita de ideas, de opiniones y hay que privilegiarlas, pues en los procesos electorales existe este contrapunteo entre los candidatos, pero debe hacerse sin descalificar.