- Fue una invitada especial a las actividades del Pabellón Antonio Acevedo Escobedo
- Deseos de escribir, de concretar en el mediano plazo un libro con lo que ahora tiene
Al momento de escribir su poesía Sofía Ramírez se inspira en las cosas que suceden en la vida cotidiana, ella en ese ir y venir de todos los días encuentra algo más allá de la rutina que se vuelve mecánica, sólo una repetición de movimientos o lugares comunes. Los días en la vida ninguno es igual al anterior, en cada uno de ellos existen momentos, circunstancias, elementos o personas que en un creador desarrollan un mundo alterno para contar.
Por ser el 8 de marzo, el Día internacional de la Mujer, el Pabellón Antonio Acevedo Escobedo de la Casa de Cultura, a través de su coordinador Jildardo González Romero se ha dedicado a hacer un “homenaje” a ellas en el arte a través de conferencias, presentaciones, encuentros, entre mujeres residentes en Aguascalientes y el público. Lo mismo acuden fotógrafas, pintoras, escritoras, promotoras de la lectura.
En esta ocasión le tocó el turno a Sofía Ramírez con una noche de lectura que llevaba justamente el nombre de una de sus publicaciones de poemas, La casa callada, editada en la colección Las cascadas prodigiosas por parte del Seminario de Cultura Mexicana. La intención no fue presentar algún libro reciente de la escritora que confesó ante los presentes que además de estar dedicada a coordinar las actividades del centro cultural Casa Terán, también está dedicada a escribir, en “espera” de que llegue el momento de publicar.
Para hacer más íntimo el momento y de alguna manera reflejar esa luz que generalmente los artistas suelen ser para el resto de las personas, en el pasillo del Pabellón estaba sólo encendida una luz dirigida hacia Sofía con la intención de que pudiera leer su poesía. Por principio la autora, agradeció el detalle de haberla invitado para conmemorar a las mujeres durante todo el mes.
Aún cuando los poemas leídos por la autora tuvieron un matiz muy marcado de recuerdos, familia, añoranzas del pasado y erotismo, para ella no existen temas predilectos, la vida y lo que sucede en el ambiente es siempre material para dedicarle unas líneas. Sin duda, reconoció que hay ciertos momentos de la vida en que hay algunos temas que predominan, antes fue su faceta de hija ahora en su propia creación literaria experimenta el de madre.
Más que los planes, los deseos son seguir escribiendo, concretar en el mediano plazo un libro con lo que ahora está escribiendo, actualmente trabaja como parte del consejo editorial de la revista Parteaguas, es directora de la Casa Terán y quiere seguir usando esa voz, la misma, la suya para hablar de lo que mira en el mundo.
Consideró que alguien pudiera llamarla “tramposa” por valerse precisamente de esas experiencias cotidianas como material de inspiración, sin embargo ese es el lugar donde ella encuentra la materia prima para sus poemas, quizá sin proponérselo el cierre de la lectura, donde alguno de los asistentes tenía ya lágrimas en los ojos fue muy adecuado para recordar a la mujer, mientras leía ella ve debajo de sus sábanas, el mar derramarse.
Las actividades del Pabellón Antonio Acevedo Escobedo, dedicadas a las mujeres concluyen este próximo jueves.