- En una obra de teatro se realiza la experiencia
La luz de los ciegos está en la posibilidad de explotar todos sus sentidos, el tacto, el olfato, el oído, la propia expresión de su rostro y la agudización de todos ellos para ubicarse en el espacio y hacer su vida de forma independiente. El teatro ha sido para el grupo de teatro Ciegos con Luz, integrado precisamente por personas ciegas a cargo de Emma Hernández Ascencio, egresada de la licenciatura en literatura dramática y teatro en la UNAM y dedicada en gran medida a grupos de personas con discapacidad.Este proyecto tiene como objetivo social integral tender puentes entre la sociedad con discapacidad y la convencional. La idea es que con la obra vivan su ceguera con todo su cuerpo, no solamente con el oído sino con todo su cuerpo y su capacidad de percibir qué los hace tener incluso una perspectiva diferente de su propia discapacidad. “Teatralmente fue discapacitar al teatro y buscar qué posibilidades tenía para generar emociones en los espectadores, usamos esencias, tacto, sabores, sonidos en vivo, sonidos grabados y el contacto directo con los actores”.
La reacción del público varía mucho dependiendo de los lugares, pero en realidad hay gente que se ha conmovido hasta las lágrimas, han cambiado su perspectiva con respecto a la discapacidad, la gente incluso en algún momento duda si las personas realmente están ciegas por su capacidad de movilidad, en el escenario, generan además un puente de confianza. “Muchas veces no nos acercamos a un discapacitado porque no sabemos cómo hacerlo, nos da como ansia o algo y al final la gente se siente más cercana, tiene menos miedo de acercarse”.
Inicialmente el grupo había presentado una pastorela de manera muy amateur, luego de eso prepararon esta puesta en escena que participó en el Fondo Regional para la Cultura y las Artes de Occidente y resultaron ganadores para hacer una gira por diferentes estados de la región, de hecho en Aguascalientes cierran su gira. Fueron a Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Querétaro, San Luis Potosí, Zacatecas y Aguascalientes.
Para esta obra, recibieron un entrenamiento más profesional sobre el manejo de su cuerpo, la voz, manejo de emociones, relación con el público y fue construir una obra de teatro ya con el elemento de la ceguera.
A manera de motivación, ellos tienen un libro de comentarios que leen por las noches al final de las funciones y eso les ha servido para inspirarse mucho en el trabajo que están haciendo, en los comentarios llegan a leer cosas como “su vida hace que mi vida tenga más sentido”, “me dejaron una experiencia que nunca hubiera podido tener”, hay un poco de todo, pero cada uno de las líneas de ese libro son importantes para ellos.
En adelante, la idea es continuar este año moviendo la obra en otros espacios y para el 2011 montar una nueva puesta en escena que sea más personal, más cercana a las propias experiencias de las propias que participan como actores, la idea es hacer algo más contemporánea y poder entrar más de fondo a la cuestión de la estimulación sensorial.
La experiencia particular con los niños asistentes a la obra ha sido muy enriquecedora porque generalmente están más abiertos, dispuestos a vivir de lleno las experiencias sensoriales, son un público muy bonito; como actor siempre te llena de energía y te estimula, señaló un inetgrante del grupo.
En este proceso han adquirido seguridad, confianza, esto es una ganancia para ellos porque generalmente al quedarse ciegos, se sienten como bultos y con esto se sienten en realidad una persona que vale la pena y puede transmitirlo a otros.