- Se presentaron a través de Contempografías diversas vistas artísticas
- Carolina Magis Weinberg expuso las obras gráficas interactivas del grabado
Un grupo de jóvenes interesados en mantener viva la gráfica expusieron sus obras en el Museo Nacional de la Muerte, sacaron del Distrito Federal por primera ocasión, las Contempografías viajaron hasta Aguascalientes por considerarlo un estado interesado en la gráfica. La noche de exposición fue para el público diverso que en mayor medida reparó en las obras interactivas de Carolina Magis Weinberg.
Será para la posteridad incierto si fue la gráfica al encuentro de Carolina Magis o fue al contrario Magis al encuentro de la gráfica, sólo se sabe que se encontraron en la casa de la cultura de Coyoacán, eso no es lo más importante, sino la manera en que el artista en formación se relaciona con la obra y la pone a disposición de los visitante a una exposición.
“Estaba buscando un taller de dibujo porque no sé dibujar soy muy mala para eso, empecé a buscar y poco a poco llegué a uno de los talleres más bonitos de la casa, es un lugar hermosísimo, con el maestro Pedro de la Rosa”.
En el 2009 fue su primera exposición individual de grabado, fue su primera aproximación más directa con el arte aunque ella desde siempre ha tenido un afecto muy especial por el arte, pero nunca con una definición tan clara habían sido más bien talleres o cursos alternativos pero fue hasta que se dedicó a la gráfica que sintió un acercamiento más directo.
Para su primera exposición llevaron unas placas de cartón con motivos coloridos y abstractos y dos linóleos de cosa figurativas que generalmente no hace, eran dibujos viejos suyos que replicó con esta técnica y en sus propias palabras, le costaron sangre fueron sus primeras cicatrices del grabado.
No fue sólo la disposición de horario del taller sino sobre todo las paredes tapizadas de grabados los que finalmente la cautivó para quedarse, le gustó esa “falta de seriedad” del grabado en comparación con la pintura que parece debiera estar sólo colgada en una pared. “Estaba todo el taller como papel tapiz, eso a mí me impactó mucho fue un gran descubrimiento realmente (…) fue lo visual lo que me cautivó”.
Poco a poco ha experimentado con todas las técnicas del grabado, sus favoritas son cartón, linóleo, madera aunque le costó trabajo y ahora está entrando en las más complejas, que son metal, cuestiones de barnices y ácidos propios de gente más conocedora de este arte visual.
Su llegada a Contempografías fue debido a que ella está compitiendo en la convocatoria Arte Shock, promovida por TV UNAM, con la obra denominada Soy donde estuve. El tutor de esta iniciativa es Antonio Ochoa que junto con Ethel Orozco son quienes organizan desde hace tres ediciones este proyecto de artistas dedicados a mantener viva a la gráfica, muy a pesar de lo que digan quienes consideran que es sólo un arte menor frente a la pintura. Los tres participantes de la convocatoria en la sección de gráfica los invitaron a participar en esta exposición que por primera vez sale del Distrito Federal.
Para ella es sorprendente ver su obra expuesta fuera de la ciudad donde ella radica, es como jugar a ser grande, hasta ahora siente ir por buen camino en una ruta que la lleva por la innovación. A través de esta tendencia de innovación que a ella le ha interesado y entonces se encuentra mezclando obras de gráfica hechas en linóleo con imágenes de photoshop. A finales del 2009 fue que ella inició a experimentar con esta mezcla de técnicas clásicas con grabado contemporáneo.
Una de las cosas más divertidas para ella al crear estas obras más recientes, poderlas modificar de manera digital cuantas veces el artista lo desee, es un diálogo constante entre el creador y la obra. “Veo una muy buena respuesta por parte del público, no lo veo como un museo, diviértete y entiende el arte de otra manera, no sé, me parece que el arte se queda muy estático y distante en algunos aspectos, hay que relacionarse con la obra de arte, de alguna manera”.