El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el Poder Judicial siempre tuvo trato preferencial para la asignación de presupuesto; pero con el recorte que prevé el Legislativo para 2024 llamó a los trabajadores a no preocuparse, porque “es cortar el copete de privilegios” de los “de arriba”.
El martes 10 de octubre, la Comisión de Presupuesto de la Cámara baja aprobó el dictamen para cancelar fideicomisos del Poder Judicial, que suman 15 mil millones de pesos; el mandatario federal señaló que están facultados para eliminarlos.
“Eso lo va a resolver el Poder Legislativo, que tiene facultad para eso porque tiene como facultad exclusiva la aprobación del presupuesto. Si el Poder Legislativo suspende, cancela esos fideicomisos, no se afecta en nada a esos trabajadores, eso también para que lo conozcan todos los trabajadores del Poder Judicial”, indicó.
También envió un mensaje a quienes integran este poder: “Decirle a los trabajadores del Poder Judicial que no deben preocuparse, que no los quieran confundir diciéndoles que se van a quedar sin sus sueldos, prestaciones, es por los de arriba, que han abusado muchísimo”.
Aunque señaló que es un asunto de un poder independiente y autónomo, comentó: “Es notorio que siempre el Poder Judicial ha tenido un trato preferencial en cuanto al manejo del presupuesto. Ha sido bien atendido para contar con el apoyo de jueces, magistrados y ministros. Todo esto tiene como antecedente lo que fue la práctica del maiceo que se inicia en la dictadura de Porfirio Díaz”.
Esta práctica, afirmó, se trasladó hasta “el periodo neoliberal para que la oligarquía tuviese mangas anchas y poder quedarse con los bienes del país o trasladarlos” a quienes buscaban beneficios, y dijo que se tenían “bien maiceados a los funcionarios públicos pagándoles muy bien con prestaciones, oficinas en las avenidas más céntricas y lujosas y dinero para construir edificios”.
Sin embargo, consideró que en la actualidad: “Yo no creo que los edificios que utiliza el Poder Judicial sean rentados, creo que son de ellos, hechos con el presupuesto que se les entregaba. Tienen edificios en todo el país, muy elegantes: en San Ángel, pero sí es en todo el país; en Puebla, un edificio lujosísimo. Y mucho dinero para la construcción de sus viviendas, de sus residencias, mantenimiento para sus casas”.
El presidente López Obrador dijo que esa es la razón por la que ahora hay enojo y desinformación al señalar que con la eliminación de fideicomisos dejará a los trabajadores sin prestaciones. “Son los privilegios de los de arriba que un ministro en México gana hasta 700 mil pesos mensuales, si se suma todo lo que obtienen, con sus prestaciones, como cuatro o cinco veces más de lo que yo percibo. Eso es, es cortar el copete de privilegios, pero no es afectar a los trabajadores”.
Cuestionó qué decisiones ha tomado el Judicial en beneficio de la población, “en nada, al contrario: perjudica al pueblo de México”, porque, dijo, que está al servicio de una minoría rapaz. “Yo sí les puedo mencionar muchas cosas que se hicieron en contra del pueblo”, y puso como ejemplo que no se permitió preguntar a la gente cuándo se dio la reforma energética, y pese a que se juntaron millones de firmas, “los ministros dijeron que no. Cuando se cancelaron las pensiones de los trabajadores también dijeron que no”.
Afirmó que él también fue un damnificado del Poder Judicial cuando fue jefe de gobierno de la Ciudad de México y pidieron su desafuero, pero, aseguró, con la finalidad de que no saliera en la boleta electoral.
El presidente señaló que ha habido incluso denuncias de posibles actos de corrupción “porque ellos dan los contratos, los ministros, sin licitación, nada más que ya en eso no me quiero meter, ya es otro asunto”.
