¡Tú gran astro! ¡Qué sería de tu felicidad si no tuvieras a aquellos a quienes iluminas!
Así hablaba Zaratustra.
Friedrich Wilhelm Nietzsche.
Así inicia el segundo párrafo de la más grande obra de Nietzsche, con este bello, majestuoso y sublime canto al sol, y de verdad créeme, no había mejor forma de traducirlo en música que como lo hizo el compositor Richard Strauss en su inmensa obra musical homónima.
Recuerdo que con esta soberbia introducción del poema sinfónico de Strauss iniciaba y terminaban las transmisiones de Radio Casa de la Cultura, con aquellos metales y maderas que inundan de misterio, de un misterio a punto de revelarse, porque nada queda oculto al sol, los alientos anunciando el amanecer y justo en ese momento, de profundo recogimiento casi espiritual, se escucha la voz de José Dávila, no tengo duda, la mejor voz en Aguascalientes desde entonces y hasta la fecha, recitando, casi rezando: “Nuestras siglas, XENM”, y los timbales como heraldos acompañan el nacimiento del sol. Continúa la voz de José Dávila con su plegaria: “Nuestra frecuencia, 1320 khz amplitud modulada. Toda la orquesta anuncia el inminente amanecer en una de las expresiones musicales más conmovedoras, verdaderamente sobrecogedoras, la voz del master, o el míster, como le decía Concho, José Concepción López, su brazo derecho, concluía con este ritual de inicio y fin de transmisiones: “Somos Radio Casa de la Cultura”.
Esta plegaria, este anuncio del nacimiento del sol, yo la escuchaba todos los días en mi casa desde el 12 de octubre de 1973, fecha de inicio de la primera estación de radio de perfil cultural en Aguascalientes, algunos historiadores dicen que incluso es la primera estación de radio cultural que hubo en provincia, es decir, la primera fuera de la Ciudad de México.
Recuerdo algunos programas que yo escuchaba con devoción casi religiosa, como aquel que si no me falla la memoria hacía Horacio Westrup, Club amigos de la buena música, o aquel de Ulises Zamora, Del Cine la Música, por supuesto, recuerdo un programa que fue un referente en mis gustos musicales, se llamaba Hacia las Raíces, -después me enteré que es el nombre de un disco de John Mayall-, y lo hacían tres personas que actualmente son un referente, no sólo en la radio cultural, son pioneros en la transmisión de rock en las ondas hertzianas en Aguascalientes, me refiero a David García (q.e.p.d.), Juan Manuel Muñoz y Pepe Reynoso, por fortuna Pepe y Juan siguen vigentes dignificando y salvando lo poco que queda de cultural en la radio local.
Yo tuve la oportunidad de llegar a XENM, el 23 de julio de 1984 y finalmente salí al aire en febrero de 1985, me tocó la transición del nombre de la estación que, desde su fundación, el 12 de octubre de 1973 hasta el año de 1984 se llamó Radio Casa de la Cultura, a partir de ese año se llamó Radio Instituto Cultural de Aguascalientes manteniendo intacta su esencia y su perfil cultural. Finalmente, en diciembre de 1987 se crea el Organismo de Radio y Televisión de Aguascalientes y el señor Dávila, al no estar convencido del nuevo rumbo de lo que él consideraba “su hija”, su tercera hija después de Angélica y Sandra, decidió renunciar y no tardó en ser invitado a dirigir Radio Universidad creando de esa estación que transmitía en los 1370 khz de amplitud modulada, una sólida referencia de la radio cultural en Aguascalientes.
Yo tuve la oportunidad de entrar formalmente a la nómina de RyTA en febrero de 1987, y durante aquellos años hubo de todo, especialmente excelentes compañeros de trabajo, imposible mencionarlos a todos, pero con ellos crecí y aprendí muchas cosas. Me mantuve vigente hasta julio de 2011, y estoy seguro que mi capacidad de tolerancia es amplia y generosa, pero hay situaciones que son incompatibles conmigo, siendo Héctor David Sánchez, mal comunicador pero peor persona, director general de Radio y Televisión de Aguascalientes, tomé la difícil decisión de renunciar. Finalmente tuve la oportunidad de regresar el 1 de noviembre de 2017, regresé para hacer lo mío, para hacer la radio en la que creo, es decir radio de perfil cultural, radio inteligente para un público conocedor y exigente, pero ese tipo de radio dejó de interesar a la presente administración y se fueron por la vía fácil, hacer una radio convencional, conformista y sin idea de qué es y cómo debe ser la radio pública. Quitaron de la programación la música clásica, el jazz, el blues, incluso el rock, el buen rock, y otros géneros musicales que encuentran en las frecuencias de la radio pública su espacio natural, y es que, si la radio pública no se encarga de difundir estos lenguajes musicales, ¿quién lo va a hacer?, y lo peor es que estos que llegaron el 1 de octubre de 2022 lo hicieron con la actitud de creer que venían a evangelizar a todos los nativos que estábamos en esas tierras inhóspitas. No sé cuántas veces escuché ese mismo discurso de que “esta radio antes no figuraba”.
No creo necesario citar todas las cosas que sucedieron cuando sí hacíamos radio, la historia, desconocida por estos colonizadores, me da la razón. Me jubilé el pasado 31 de mayo del año en curso, decidí tramitar mi jubilación porque yo ya no cabía en este nuevo proyecto, y este nuevo proyecto tampoco cabe en mi manera de hacer y entender la radio. Por cierto, el nombre de Alternativa, esa que está de fiesta, se lo puse yo, aunque ya no es una Alternativa.
De esta manera, en el aniversario 50 de la primera estación cultural en Aguascalientes hay poco o nada que festejar, el Gigante de México, la Capital Americana de la Cultura decidió renunciar a hacer radio cultural.
Consumatum Est.
