- Analizan beneficios, vulnerabilidades, impacto, riesgos y amenazas de esta tecnología
La senadora Alejandra Lagunes Soto Ruíz dijo que la ética no es una restricción para el desarrollo de la inteligencia artificial, sino una oportunidad, porque con este principio las empresas no sólo se ganan la confianza de los usuarios, sino que desarrollan sistemas transparentes, con los que no hay sesgos ni actos discriminatorios.
Senadores y empresarios participaron en el encuentro de “Inteligencia artificial, el papel ético de la industria”, en el cual analizaron beneficios, vulnerabilidades, impacto, riesgos y amenazas de esta tecnología.
La legisladora del Grupo Parlamentario del PVEM también consideró indispensable garantizar la seguridad y privacidad de los datos, así como asumir la responsabilidad en la toma de decisiones automatizadas.
Alejandra Lagunes señaló que algunos de los riesgos del uso de la inteligencia artificial es que se estima que 45 por ciento de los trabajos actuales podrían ser automatizados en las próximas décadas, así como el sesgo algorítmico que es inherente a los datos, con lo que se puede provocar discriminación y desigualdad.
Nadia Navarro Acevedo, presidenta de la Comisión Bicamaral del Canal de Televisión del Congreso, enfatizó que en el uso de la inteligencia artificial se tienen que respetar los valores, dignidad de las personas, los derechos humanos, la diversidad y el empleo. Sin embargo, reconoció la senadora del PAN, la falta de regulación y la velocidad con que se desarrollan los avances en la materia “nos colocan en un plano de emergencia y, aun así, lamentablemente, las y los legisladores vamos tarde, por eso tenemos un gran reto, para que podamos presentar las bases sobre una regulación real”.
Indira Kempis Martínez, de Movimiento Ciudadano, afirmó que es urgente contar con una agenda tecnológica, para evitar que nuestro país quede rezagado en esta materia. Además, reconoció que la regulación ética debe dirigirse a los gobiernos, más que a los ciudadanos, ya que se corre el riesgo de que regímenes totalitarios tengan más control y poder con el uso de las nuevas tecnologías.
Miguel Ángel Mancera Espinosa, senador del PRD, aceptó que es necesario delimitar las fronteras de la inteligencia artificial, a través de una regulación ética responsable, en la que se tomen en cuenta las consecuencias de las acciones y no sólo se convierta en un catálogo de buenas intenciones. Reconoció que es un gran reto para el Congreso construir un producto legislativo que contemple la transparencia, los sesgos y la equidad, entre otros aspectos, para que se pueda aprovechar el potencial de la inteligencia artificial, pero, “primero, es indispensable crear un concepto de qué es la inteligencia artificial para poder regularla”.
Manuel Pliego, vicepresidente Nacional de Inteligencia Artificial, de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, subrayó que la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial es un ejercicio de primer nivel, multidisciplinario, transparente y alineado con esfuerzos internacionales por organizaciones como la UNESCO y la OCDE.