El agua es un recurso esencial para las actividades cotidianas e industriales que realiza el ser humano. No obstante, debido a diversos factores, como la sobreexplotación de mantos acuíferos, el cambio climático, etc., cada vez es más reducida la disponibilidad de este líquido, por lo que es necesario pensar en nuevos esquemas para aprovecharlo.
Una de las maneras en la que se puede aprovechar el agua potable de manera sostenible es mediante el reciclaje de la misma. A través procesos de tratamiento, es posible lograr la potabilización de aguas residuales, haciéndolas aptas nuevamente para usos industriales e incluso domésticos. Para lograr este objetivo, es necesario contar con infraestructura adecuada, que permita limpiar el agua de impurezas de manera eficiente.
Sin embargo, en México esa infraestructura no cuenta con la atención necesaria para llevar a cabo sus tareas eficientemente, pues gran parte de las plantas de tratamiento se encuentran fuera de operación debido a falta de recursos. De acuerdo a Rubén Gregorio Muñoz, presidente de la Comisión de Recursos Hidraúlicos, Agua y Saneamiento de la Cámara de Diputados, existen 3 960 plantas de tratamiento de aguas residuales en todo el territorio mexicano, de las cuales 1 330 no están en funcionamiento debido a falta de presupuesto.
Los números indican que gran parte del agua disponible para reciclaje no está aprovechándose, agravando el problema de abasto. “Esto significa que dos terceras partes de la infraestructura de tratamiento de agua en México no funcionan adecuadamente, que de 100% de agua solamente estamos tratando 32“, expresó el funcionario. La razón detrás de este problema es la falta de recursos monetarios para poner en funcionamiento dichas plantas, pues las administraciones municipales no pueden pagar los costos de energía eléctrica correspondientes.
Para solucionar esta situación, el legislador propuso abrir un nuevo mercado de aguas residuales, que permita a industrias como la agricultura acceder a este recurso. Sin embargo, para ello es necesario modificar la normativa vigente y cumplir de manera estricta con los parámetros de calidad, pues ahora mismo 1 255 plantas no logran procesar el agua de acuerdo a las pautas requeridas por la Semarnat.