CIUDAD DE MÉXICO.- El 16 de julio pasado, la Caja Popular Mexicana (CPM) reportó como fuera de servicio sus servicios de SPEI, corresponsalías, cajeros y la aplicación CPM Móvil Plus. Dos meses y medio después, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) reveló la causa: un problema de ciberseguridad.
La CPM es la más importante del sector de Sociedades Cooperativa de Ahorro y Préstamo (Socaps) porque tiene la participación del 37.7% de los activos totales. Después de esta vulnerabilidad, informó que el cierre era por “mantenimiento” y el 25 de agosto se reestableció gradualmente.
Sin embargo, será hasta el 17 de septiembre cuando las operaciones de créditos estarán disponibles con normalidad, señaló en un comunicado.
“La sociedad ha manifestado a esta autoridad financiera lo siguiente: las fallas en los servicios financieros se debieron a un incidente de ciberseguridad. Continúa realizando labores de contención para mantener las afectaciones al mínimo”, agregó.
La CPM realiza las acciones necesarias para reestablecer su servicio, mientas la CNBV revisa el sistema de control interno de ciberseguridad de la sociedad, integrante del Sistema Financiero Mexicano, “en protección de los intereses del público usuario”.
Este caso afectó a 3 millones 370 mil 196 socios que reportó hasta junio pasado, indicó la comisión bancaria.