Como si México estuviera en riesgo extremo la seguridad nacional o a punto de ser invadido, las Fuerzas Armadas, el Ejército y la Marina, se “toman” y se hacen cargo de los aeropuertos del país, ya están bajo su control 14 de ellos.
La Administración del presidente López Obrador argumenta la “seguridad” como la razón más importante para entregar a las Fuerzas Armadas el control de los aeropuertos civiles.
El más importante que tiene el país, el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, de la Ciudad de México, está ahora a cargo de la Secretaría de la Marina Armada de México (SEMAR). Por él pasan al año cerca de 50 000 000 de pasajeros.
Los marinos, que deberían estar vigilando las aguas territoriales de México, ya tienen bajo su control siete aeropuertos: Ciudad de México; Ciudad del Carmen, Campeche; Ciudad Obregón y Guaymas, Sonora; Matamoros, Tamaulipas, Loreto, Baja California Sur, Acapulco, Guerrero, y Toluca, Estado de México.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) administra, en algunos casos es propietaria, los aeropuertos: Felipe Ángeles, Estado de México; Chetumal, Quintana Roo; Campeche, Campeche; Puebla, Puebla y Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Ahora está en construcción un nuevo aeropuerto en Tulum, Quintana Roo, que estará a cargo del Ejército, que entrará en operaciones en 2024. Se estima que podrá recibir 5 500 000 pasajeros al año.
En tiempos de paz no debe haber un país en el mundo donde el Ejército y la Marina tenga a su cargo tantos aeropuertos civiles en lugares estratégicos.
Al parecer, en el análisis que hace el actual gobierno, los problemas de seguridad nacional son de tal magnitud, que es necesario entregar a las Fuerzas Armadas el control de los aeropuertos y también, por cierto, de los puertos.
Que soldados y marinos se hagan cargo de estructuras civiles estratégicas hace relación, se quiera o no, al Estado de sitio. Son las Fuerzas Armadas en directo quienes gestionan esos espacios públicos.
La idea del actual gobierno es que las Fuerzas Armadas sigan siendo las responsables de estas estructuras civiles y para eso en 2022 se creó el grupo aeroportuario, ferroviario y de servicios auxiliares Olmeca–Maya–Mexica, a cargo de la Sedena.
Desde ya los soldados y marinos se añaden a sus tareas de seguridad nacional, ahora es parte de ella, la administración de estructuras, que el actual gobierno considera no deben ser gestionadas por civiles sino sólo por militares. En los hechos vivimos en un Estado de sitio.
@RubenAguilar