Durante 30 años, Salvador Quezada Limón ha dedicado su vida al rescate de las tradiciones prehispánicas, y este domingo primero de marzo, a las seis de la tarde, presentará un espectáculo músico poético en homenaje a Chichen-Itzá, mismo que quedó plasmado en un disco compacto.
El foro La Puga, de Los Arquitos, será la sede de esta presentación que es resultado de una investigación sonora de las culturas prehispánicas y principalmente de la maya que, para Salvador Quezada, es de las más importantes, ya que entre otros descubrimientos y conceptos milenarios, fueron ellos los primeros en hacer uso del cero como parte de sus sistema numérico. Desafortunadamente, esto es algo que las nuevas generaciones desconocen como parte intrínseca de las culturas del pasado mexicano.
En este montaje participan ocho personas y fueron ellos mismos quienes se encargaron de todos los elementos: el vestuario, la literatura, escenografía y arte textil.
Esta presentación es también un antecedente de un proyecto más grande, que Salvador Quezada visualiza desde hace tiempo como posible, sólo que le hace falta el financiamiento para realizarla.
“Tengo la visión de hacer un espectáculo operístico que lleve por nombre De Templos Mayas y estamos ahorita precisamente en la lucha por conseguir quién nos otorgue financiamiento para montar este proyecto”.
Para este artista plástico de origen aguascalentense, estas presentaciones son sólo una muestra de todo el bagaje cultural heredado a través de las culturas milenarias, en este caso la de Chichen-Itzá, que parecen tan lejanas, pero que son tan propias del mexicano.
Con el objetivo de unificar el pasado y el presente, esta presentación musical se logró a través del uso de instrumentos naturales como caracolas, tamboras, flautas ceremoniales combinadas con música electrónica e instrumentos que el mismo Salvador ha fabricado.
En la búsqueda del fortalecimiento de su investigación, Quezada Limón se fue durante seis años a la selva para conocer, observar, fotografiar, documentarse, tener un acercamiento directo con los sitios arcaicos que ahora se preservan y que son la línea directa con lo que los ancestros vivieron.
“Bien haría a las nuevas generaciones tener una conexión con la sabiduría de las culturas prehispánicas y entonces fomentar una educación hasta ahora ausente en nuestro país, no puede ser posible que sean los extranjeros más respetuosos que nosotros mismos con nuestro legado histórico”.
Al recordar los saqueos o acciones destructivas que las personas emprenden en contra de los monumentos históricos, este artista reafirmó lo que había comentado ya, que efectivamente son los extranjeros quienes más valoran este acervo. “Qué nos pasa, cada vez que me entero de algo así siento como una puñalada porque quienes no conocen su pasado es imposible que quieran saber a dónde van y las culturas prehispánicas son una parte fundamental de nuestro ser como mexicanos”.