La economía global enfrenta una importante recesión económica principalmente por tres factores, las consecuencias de la pandemia, la guerra entre Rusia y Ucrania y derivada de ésta, un proceso inflacionario en el sistema económico global.
Las consecuencias de la pandemia y la guerra, han dejado una sensación de incertidumbre que ha impactado al ciudadano en su comportamiento electoral.
En la etapa anterior a la pandemia, el comportamiento del electorado exploró fórmulas de posiciones extremas de derecha y de izquierda. Tal vez haciendo una crítica a los partidos tradicionales y hegemónicos. En la etapa reciente, el comportamiento del elector busca encontrar certidumbre y estabilidad.
El proceso electoral del fin de semana en España, expresa un regreso a los partidos tradicionales y de acuerdo a la definición en las votaciones, reforzó el bipartidismo. Fueron votados de manera abrumadora, el PP y PSOE.
Los pronósticos apuntaban a que el PSOE iba a tener una estrepitosa caída, y que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno Español tendría que dejar el lugar al PP.
De acuerdo a los resultados finales, efectivamente el PP es quien gana el proceso electoral con 136 escaños en el Congreso, seguido de 122 que obtiene el PSOE. Se requieren 176 para elegir la Jefatura del Gobierno.
Ni el PP ni el PSOE lograron por sí solos tener los escaños suficientes para gobernar España, requieren de alianzas con partidos menores y locales para lograrlo.
Si en el proceso de negociación no se logra a través de coaliciones y pactos llegar a los 176 escaños, en dos meses se tendrán que realizar nuevamente procesos electorales.
Partidos de extrema derecha como es el caso de VOX, sufrieron un descalabro importante en su votación, de tener 52 escaños, en este proceso electivo logra solamente 33 diputados. El PP ha hecho alianza con VOX, pero ni coaligados llegan a los 176 escaños que se requieren para hacer gobierno.
Lo mismo pasa con el PSOE, en la elección pasada hizo coalición con SUMAR, partido nuevo de centro izquierda que obtuvo un total de 31 escaños. Juntos no logran la cantidad suficiente para hacer gobierno.
El resto de los partidos ganan entre siete u ocho escaños, son partidos locales con posiciones extremas, hacer alianzas con ellos representa un alto costo político y es muy probable que ninguno de los dos partidos principales, logre pactar con ellos y se tenga que convocar nuevamente a elecciones.
El comportamiento electoral ligado a la pandemia, ha orientado a los ciudadanos votar por partidos ubicados al centro, que le generen confianza para lograr estabilidad económica y política.
El caso de México no puede ser distinto, quien representa esa opción sensata de centro izquierda además de la capacidad y visión de Estado es Marcelo Ebrard. Esas fortalezas le van a permitir encontrar respuestas para enfrentar los desafíos que presenta el país. Seguramente el grueso de los mexicanos lo sabrá entender.
@normaglzz