Bailarín de corazón y fotógrafo por convicción, el artista de la lente nacional especialista en danza que triunfa en Europa se llama Carlos Quezada, y su trabajo titulado “Arte y movimiento” se expone en estos días en Toluca y Texcoco (Estado de México) como parte del Festival Danzatlán que se realiza en estos días.
Originario de Durango y bailarín por la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, Nuevo León, Quezada bailó en diversas agrupaciones del país, entre ellas el Taller Coreográfico de la UNAM (TC UNAM), y tras audicionar con la Compañía Nacional de Danza (CND) y problemas en una rodilla -que le impidió continuar en esa carrera-, decidió tomar otra de sus pasiones: la fotografía, y con ello sobreponerse a la adversidad.
Ahora, su carrera como fotógrafo especializado en danza sobrepasa las dos décadas de actividad, y de haber fotografiado a prácticamente todas las agrupaciones de danza del país, CND, Delfos, Contempodanza, Barro Rojo, Lux Boreal, TC UNAM, etc., ahora es el artista de la lente de cabecera del Staatsballet Berlin (Alemania), compañía en donde Elisa Carrillo es prima ballerina.
Quezada dio una video-entrevista a Proceso en donde contó su experiencia, pues en estos momentos se encuentra en España, trabajando en distintos proyectos. Este mismo día también realiza para el Festival Danzatlán una charla vía Facebook Live (@danzatlan) titulada “Danza y fotografía: la reinvención de mi vida” que vale la pena ver.
Sencillo y de buen humor el fotógrafo recordó con Proceso: “Cuando estuve en Monterrey tomaba fotografías por gusto, honestamente las personas que bailamos tenemos algo de ego, todo es físico y nos gusta mostrar el cuerpo, así que cuando estuve en Danza UNAM estaba sin sueldo ni nada porque un tiempo estuve en etapa de prueba ahí me animé a pedir trabajo de fotógrafo, eso fue en 2013, comencé haciendo cositas, tomando imágenes de talleres libres de la UNAM, de documentación y archivo.
“Al mismo tiempo hice una audición en la CND que entonces dirigía Laura Morelos, y a media audición me lesioné, volví a parar de bailar y ya no regresé a la danza. Tomé la cámara de nuevo porque me gustaba mucho y me parecía divertido. Toqué las puertas en todas las agrupaciones pidiendo fotografiar, muchas me rechazaron, y es curioso como ahora es al revés, pues la mayoría me pide que les haga un trabajo ahora”.
Contó que tiempo después, cuando Guillermo Galindo, fotógrafo de la CND, dejó su lugar se presentó de nuevo con Laura Morelos, quien lo puso a prueba, y para febrero de 2014 se quedó como fotógrafo de la CND a la par de su labor en Danza UNAM; en ambas instituciones trabajó hasta 2016.
“Nunca he fotografiado como registro, siempre busqué una manera más especial porque conocía a la danza, buscaba algo más visual, con composición fotográfica, si bien no estudié fotografía soy un autodidacta, me comí todos los libros al respecto, y con ese conocimiento y el que tengo de la danza buscaba a los bailarines en sus tiempos libres y les tomaba imágenes, me di cuenta que, estaba creando un lenguaje, y de ahí viene una parte de lo que verán en la exposición en Danzatlán. “Muchas las empecé a subir a mis redes sociales, y así bailarines de otros países me empezaron a contactar”.
Parte del trabajo de entonces está expuesto en la muestra “Arte y movimiento” que, explica, se divide en dos partes: una en referencia a Danzatlán y la Gala Elisa Carrillo (pues ha estado desde los inicios de estos proyectos), y otra con su trabajo retrospectivo, cuyo objetivo lo define como “el hombre dentro de la danza plástica”.
Explicó que llegó a Europa luego de que en las primeras funciones de 2014 Elisa Carrillo quedó muy satisfecha con el trabajo, y mediante la Fundación Elisa Carrillo logró un apoyo para llegar a Alemania; “por alguna extraña razón me entendí con los alemanes, les gusta todo muy esquemático, y yo soy un poco así”.
De entonces ha trabajado con distintas compañías en Europa: el Ballet de Zurich, la Compañía de Danza de Hanover, la Ópera Estatal de Dresde, el Staatsballet Berlin, además de compañías en España con las que actualmente está haciendo proyectos: “Tocar puertas es parte de un proceso, muchos me preguntan, ¿cómo lo has hecho?, ¿cómo es que estás en España ahora? Porque me ven viajando por todos lados y creen que tuve suerte, ha sido el trabajo de años”.
Una parte de “Arte y movimiento” se inauguró el 12 de julio en el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario (Carretera Federal Los Reyes Texcoco, km 14.3, en Texcoco, Edomex), y la otra este viernes 14 de julio a las 12:30 horas en el Parque de la Ciencia “Fundadores” de Toluca (Av. Sebastián Lerdo de Tejada 103, Centro, Toluca, Estado de México).