El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), Rafael Medina de Lara, descartó que en Aguascalientes haya una serie de acciones relacionadas con la corrupción entre la Iniciativa Privada y el gobierno.
Sin embargo, visiblemente nervioso sobre el tema, el empresario dijo desconocer de un solo caso al respecto, argumentado que no existe ningún tipo de indicios respecto a estas prácticas a las que según especialistas, son varios millones de pesos los que son destinados para pagar actos de corrupción.
“¿La corrupción? sí, entre empresarios y gobierno” se le insistió; “no bueno, pues yo creo que no, no, yo no tengo, yo no tengo este… no tengo, no es, haz de cuenta, no hay denuncia, no hay nada, pero bueno lo que dice a nivel nacional que la corrupción, bueno pues si está y es una de las partes más complejas que tenemos como país, una problemática”.
Asumió que a pesar de no conocer un caso al respecto, pudiera ser que los indicadores tomados por los expertos tengan la razón y reflejen el ambiente que prevalece en la economía mexicana. En esta vertiente, aclaró que los empresarios al momento de hacer contratos con el gobierno tanto para trabajar con ellos como para la realización entre particulares, siempre se manejan bajo esquemas de ética común.
“Yo creo que una actividad de corrupción no nos lleva a ningún lado, yo creo que tenemos ya en gran ausencia de valores y creo que eso como sociedad nos afecta profundamente”, enfatizando en que la Iniciativa Privada trabaja en el marco de la legalidad y con los lineamientos que la administración pública requiere para el buen funcionamiento.
Hablando en términos económicos, el presidente de la industria de la transformación en Aguascalientes no contaba con los números al detalle respecto a la comparación de pérdidas en la recesión económica y los indicadores que a su decir han venido recuperándose en los tres primeros meses del año.
“Más que un crecimiento es una recuperación de la industria porque hemos tenido un retroceso en este pasado año y muy significativo, pero bueno hay que verlo de forma optimista”, manifestado que a pesar de que hay signos de cierta estabilidad en los indicadores económicos todavía existen varios pendientes, entre ellos y principalmente, mayor eficiencia en el gobierno como facilitador para la planta productiva.
Aprovechó para retirar a la necesidad del empresario en la conformación de una reforma laboral y fiscal, exponiendo su desacuerdo por esta última que en el 2009 avanzó una miscelánea sin los consensos suficientes como era el de los industriales para forjar un cambio que realmente replanteara todo el esquema fiscal en el que deberían de trabajar.
Concluyó en que el sector empresarial debe también de comenzar a ver hacia otros mercados y convertirse en un ambiente más competitivo con una visión global, para que de esta forma el efecto negativo de una crisis no impacten de la misma manera y haya alternativas de superación o equilibrio después de la presencia de indicadores económicos negativos.