- El límite es el 31 de mayo y el sindicato estará pendiente
- La ineficiencia de la JCA, retrasó resolución de casos
Aún cuando el año pasado fue muy malo para la economía, el líder sindical de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) Jesús Ramírez Ramírez espera el pago de utilidades para los trabajadores antes del 31 de mayo. En los casos donde las utilidades sean mínimas o no existan utilidades, se pedirá a los patrones entregar un bono compensatorio proporcional.
Especificó las fechas en que por ley los patrones están obligados hacer su declaración anual, luego a mostrar a los sindicatos la carátula fiscal para constatar si es que hubo o no utilidades para con base en ellas determinar de cuánto debe ser la prestación para los trabajadores y finalmente hacer este pago en el periodo correspondiente.
Desde la perspectiva de Ramírez Ramírez, el 70 por ciento de las empresas con las que ellos tienen contrato firmado estarán en posibilidad de pagar esta prestación a los trabajadores, aunque las mermas en el monto económico irán desde un 50 hasta un 80 por ciento.
“Durante ese ejercicio fiscal que recién ha concluido si arrojó ganancias, tendrán que repartir un porcentaje entre los trabajadores. De acuerdo a la Ley Federal del Trabajo quedan exceptuadas las empresas de nueva creación y también las dedicadas a la fabricación de productos nuevos”.
Por lo pronto la situación laboral mejoró, no ha habido paros técnicos, ni despidos, sino por el contrario se han hecho algunas contrataciones, en lo que van del año deben sumar alrededor de 100 nuevos empleos en este trimestre. Son pocos, pero ya no existe una caída libre como se dio en la temporada de la crisis del año pasado.
El líder sindical criticó también fuertemente el actuar de la Junta de Conciliación y Arbitraje por considerar que no es eficiente en su trabajo, no resuelve los casos en el mínimo tiempo que debiera lo que ha acumulado los pendientes y además obedece a intereses distintos a los de la defensa del trabajador.
“Una verdadera reforma laboral debería lograr que los juicios concluyeran en un periodo corto, en tres meses, sin embargo para lograr esto se requerirían órganos de justicia eficientes que cuenten con los medios necesarios para resolver los juicios de manera pronta y expedita como lo señala nuestra Carta Magna, esas instancias no puede ser la Junta de Conciliación y Arbitraje”.
Para Ramírez Ramírez esta instancia está condenada a la ineficacia por tener una clara tendencia hacia los intereses del poder Ejecutivo. Especificó que son alrededor de 3 mil 500 casos los que tienen pendientes, los casos en lugar de durar tres meses llegan a durar hasta un año tan sólo para la realización de la primera audiencia y no se ve manera de que pronto vaya a concluirse con ese retraso.