- En Aguascalientes, más del 6 por ciento de los mayores de 14 años está desocupado
- 12 % de población activa trabaja nada o casi nada. Así, su remuneración es nula o casi nula
Hace dos meses que Rocío no tiene trabajo y no es por falta de voluntad. Rocío es de la comunidad de San Antonio de los Ríos, del municipio de San José de Gracia, tiene dos hijos, uno de cinco y otro de siete años y ningún marido que la ayude. Sin embargo vive en una colonia a las afueras de Aguascalientes esperando un empleo. Ella es sólo un caso, un testimonio que ejemplifica la situación de miles de mexicanos. Las estadísticas son contundentes. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a inicios de 2006 México registraba un 3.39 por ciento de desocupación total. Para finales de 2009, la misma tasa rozaba el 6 por ciento.
Las cifras anteriores, preocupantes, representan a aquella parte de la población económicamente activa (PEA) que no tienen ningún tipo de ocupación que les reporte remuneración. Sin embargo, el INEGI suma en otra estadística a aquellos que no tienen remuneración alguna con los trabajadores “parcialmente ocupados”. Las personas parcialmente ocupadas son aquellas que trabajan menos de quince horas semanales y por lo tanto, a pesar de que perciben algún dinero, su remuneración es demasiado baja. En cifras, 2009 se despidió con un 12.16 por ciento de la PEA en situación de desocupación parcial o total, tres puntos más que a inicios de 2006.
Otro grupo que no deja de sufrir aumentos es el de las personas que requieren de dos o más empleos para subsistir. En el último trimestre de 2009, se incorporaron a la población subocupada 816 mil personas. “Al final de cuentas, se trata de familias que necesitan mayores ingresos para mantener su nivel de vida”, afirma Alberto Aldape, director del Centro de Investigación y Desarrollo Económico (CIDE). Este factor afecta de lleno a los jóvenes, porque “al incorporarse a la fuerza de trabajo”, recibirán menor remuneración.
Y en Aguascalientes, ¿cómo está la situación laboral? No es muy halagadora. Al finalizar 2009, un 6.09 por ciento de los mayores de 14 años se encontraban totalmente desocupados en el estado. Y esta cifra, gracias a los puestos que se generaron en el sector del comercio por la pasada temporada navideña. Sin embargo, muchos de estos trabajadores que obtuvieron empleo a final de año “van a una economía informal o no estructurada”, afirma Alberto Aldape. Antes de las fiestas decembrinas, la tasa de desocupación total fue de 8 puntos porcentuales y ya que ha pasado el auge de las compras, el inicio de año puede presentarse igualmente negro para los que andan en la cuerda floja del empleo.
En el estado, el sector que ocupa a más trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es la industria de la transformación, seguido del comercio. En el primero, entre enero de 2009 y enero de 2010 se crearon 405 nuevos empleos; en el segundo, los empleados formales asegurados disminuyeron en 508 personas. El saldo total de empleados en los dos principales rubros de empleo del estado, es negativo de un año para otro. Es el sector de la construcción el que registró un número mayor de contrataciones entre el primer mes de 2009 y el de 2010. Se trata de 717 nuevos trabajadores formales. La explicación de este incremento recala en la recontratación de los empleos eventuales que disminuyeron en diciembre 2009.
En el caso de Aguascalientes, hay que tener presente que es uno de los estados con mayor tasa de crecimiento demográfico. Este factor supone “una presión al mercado laboral que aumenta año tras año”. En el estado, asegura Alberto Aldape, “hacen falta políticas públicas que incentiven la generación de plazas productivas bien remuneradas”.
Del porcentaje de la PEA a nivel nacional, las que se llevan la peor parte son las mujeres. Son ellas las que arrojan cifras mayores de desempleo. Y si a esto sumamos que muchas mujeres son madres solteras y tienen menos posibilidades de emigrar, supone hablar de pobres entre los pobres. El tercer trimestre de 2009, las mujeres registraron un 6.13 por ciento de desempleo frente a los 5.70 puntos del sector masculino. La cifra de mujeres parcialmente ocupadas asciende hasta los 16.15 puntos porcentuales, dato que casi dobla al de los hombres que trabajan aunque sea algunas horas por semana.
Otro factor que se muestra decisivo es el nivel educativo. En todos los niveles de instrucción ha aumentado el desempleo. Sin embargo, actualmente, el sector de la población que presenta mayor tasa de paro son las personas que apenas tienen completa su educación secundaria. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), para final de 2009, en esta área había un millón cien mil desempleados, lo que supone el 36.7 por ciento del total.
La historia personal de Rocío es tal vez la prueba de que las estadísticas no son sólo números, sino el espejo de la realidad. Esta chica de 29 años terminó la educación secundaria “gracias a una secundaria abierta” que había cerca de casa. En su familia no hubo más dinero para que continuase sus estudios y tuvo que ponerse a trabajar. Hasta hace un par de meses trabajó en lo que iba saliendo, pero las oportunidades dejaron de llegar. Un familiar le avisó que se fuera a Guadalajara para una entrevista de trabajo. A la vuelta del viaje la asaltaron en un taxi y si tenía poco, se quedó sin nada. Sin documentos, sin dinero, sin nada.
El perfil de Rocío, con educación secundaria, madre soltera, migrante del campo a la ciudad y sin empleo coincide con las estadísticas con la capa de población más desfavorecida. Además de esta serie de desventuras, esta parte de la población se encuentra con las peores condiciones en materia de cobertura social. Los hijos de Rocío tienen la suerte de ir a la escuela porque a la mayor le dan ocasionalmente una beca. Sin embargo, la familia no tiene acceso a cobertura sanitaria. “A la niña le duele el pecho, pero no podemos ir a que la curen”. Cuenta Rocío que “el seguro popular no lo cubre”. “Me he acercado con los diputados, pero dicen que ya cerraron fondos”. Por una u otra razón, a las personas más vulnerables no hay quien las ampare. Según datos de la ENOE, a mediados de 2007, del total de trabajadores empleados en Aguascalientes, más de 100 mil no tenían acceso a instituciones de salud. Según los datos más recientes del IMSS, en Aguascalientes la cifra de asociados al Seguro Social no llega 200 mil trabajadores.
Los últimos datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), arrojan que de diciembre de 2009 a enero del presente año se crearon en el país un total de 35 mil 526 nuevos empleos formales. Los mismos datos para el estado de Aguascalientes constatan la creación de mil 222 nuevos trabajos, por los cuales se felicitó la Secretaría de Desarrollo Económico a principios de la semana pasada. Sin embargo, la creación de empleo no es suficiente cuando la tasa de desempleo es tan elevada. Además, según datos de la ENOE, el 64 por ciento de los trabajadores son empleados subordinados, puestos en los que los salarios son comparativamente bajos.
Un dato curioso respecto al desempleo lo advierte un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). México, considerado un país emergente, muestra tasas de desempleo menores a las de países como Alemania, Reino Unido, Francia, Estados Unidos o Canadá. Mientras que México se mantiene en torno al seis por ciento actualmente, los países mencionados rondan entre el ocho y el once por ciento. Si nos fijamos en datos del continente europeo de España, específicamente, la tasa de desempleo llega hasta el 18 por ciento. Cuál es la causa entonces de que México no pueda proteger a sus desempleados aún cuando son menos que en otros países. A mediados de 2009, el secretario del Trabajo, afirmaba que eran buenos datos que México tuviese menor despido que otros países. Sin embargo, como Rocío, aquellos que no tienen trabajo sufren peores condiciones a causa de la debilidad de las instituciones.