■ A partir del 2010 el sindicato no permitirá contrataciones eventuales por 3 meses
■ Salarios de los contratos eventuales son muy inferiores a los del personal de base y misma jornada laboral
Netzhualcoyotl Álvarez Cardona secretario general de la sección 38 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud (SNTSA), manifestó que en la negociación nacional del aumento salarial se solicitará un incremento superior al 5 por ciento para subsanar la economía de los trabajadores, ya que tradicionalmente el incremento que se autoriza está entre el 4.5 y 4.7 por ciento mediante la negociación a através de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE).
El líder sindical señaló que la medida va encaminada a reivindicar el salario de los trabajadores de la salud respecto a la inflación en el país. “En realidad nuestro poder adquisitivo en los últimos 20 años ha bajado alrededor de un 30 por ciento, del ingreso real de los trabajadores”. Por esta situación esperan que la federación autorice el incremento por arriba del 5 por ciento.
En total el Instituto de Salud del Estado de Aguascalientes (ISEA), tienen un total de 3 mil 500 trabajadores con base federal, algunos de ellos están en la fase de homologación de prestaciones y salario, restando 400 empleados que la Sub Comisión para la regularización está revisando para lograr que gocen de los mismos beneficios que el personal de base.
En este sentido Álvarez Cardona manifestó que a partir de enero del 2010 los trabajadores de nuevo ingreso al ISEA, serán contratados con los mismos derechos ya que el régimen de contratación eventual por tres meses, “es a todas luces bajo el carácter de la ley federal de trabajo, eran ilegales, por lo que como sindicato ya no vamos a permitir más contratos ilegales” sentenció.
Pues dijo dichos contratos estaban generando una especie de división y discriminación de los trabajadores de la salud, donde, en trabajos iguales se estaba remunerando a unos más y otros menos “la mitad de los trabajadores estaba en condiciones precarias, mientras un médico ganaba cierta cantidad, el trabajador de contrato ganaba la mitad y eso ya no es posible, cuando se hacía la misma labor el mismo trabajo, como si fuéramos de primera y de segunda”.
Agregó que esta situación estaba generando un “profundo” descontento entre el personal, que incluso se tradujo en detrimento de la calidad de la atención, por sentirse mal remunerados aún teniendo la misma preparación que los trabajadores de base. “Eso incide directamente en la atención, porque hay personal que no da el cien por ciento, porque no recibe cuando menos lo necesario”.