- Los menores suben fotografías, datos personales y ellos creen que se borran, pero en la realidad es que las bases de datos que más buscan los criminales son este tipo de información.
- El sexting no existe en el Código Penal, por eso se basa todo en el ciberacoso, aunque sean diferentes modalidades, donde este tipo de violencia digital pega más en el tema psicológico y en el tema sexual
Lo que nos enfrentamos en el tema digital es a una falta de conocimiento de cómo funcionan las plataformas y sobre cómo protegernos, donde los menores de edad piensan que saben mucho más en el tema tecnológico que los adultos, sin embargo, ellos al consumir y al dar más información, lo que hacen es acelerar los servidores de internet que no tienen ningún mecanismo de protección a menores de edad, señaló la coordinadora del C5i, Michelle Olmos, al dar a conocer el programa Escuela Cibersegura de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE).
El programa tiene como objetivo capacitar a alumnos, padres de familia y a las autoridades educativas en el tema de acoso cibernético, así como detectar anuncios maliciosos enfocados a menores de edad a fin de tomar sus datos personales o bancarios.
Las autoridades en seguridad se apoyan con la conformación de comités de alumnos, estudiantes que trabajan de manera cercana con las autoridades para detectar situaciones de riesgo en las escuelas.
Este programa surgió debido a que se detectó que nuestro estado ocupaba los primeros lugares a nivel nacional en el tema de ciberacoso, donde las mujeres estaban siendo demasiado expuestas, pero, un foco de riesgo importante eran también los menores de edad.
“Los menores suben fotografías, datos personales y ellos creen que se borran, pero en la realidad es que las bases de datos que más buscan los criminales son este tipo de información. Se ponen en riesgo no solamente en el tema de ciberacoso, sino que son presas de las bandas delictivas” señaló la coordinadora del C5i.
Explicó que mediante el ciberpatrullaje preventivo se han podido identificar cualquier tipo de retos de Tiktok, anuncios de Facebook donde los enganchan y les piden enviar fotografías de su casa, del vehículo, de la licencia, recibos y les dicen que es para generar bases de datos, pero, después pasan a las tarjetas de crédito y se hacen cargos e incluso, instruyen a los menores sobre cómo borrar esos datos.
En relación a lo que pasa dentro de las escuelas, Michelle Olmos, señaló que el tema que les preocupa es que los menores de edad mandan fotografías de desnudos parciales o totales a sus parejas y es una práctica que los estudiantes creen que es inofensiva y que no va a pasar nada, pero cuando las parejas terminan suben las fotos a grupos de WhatsApp o a grupos de Telegram.
“Nosotros que estudiamos este fenómeno vimos que había demasiado contenido, que las plataformas tecnológicas cuando son menores de edad lo califican como pornografía, porque no hay otro termino digital para mencionarlo y esas fotografías se van a un servidor y entonces empieza una viralización de estas fotografías y no hay instancia internacional o a nivel nacional que pueda eliminarlas” indicó.
Dijo que esta práctica se llama sexting, pero, el sexting no existe en el Código Penal, por eso se basa todo en el ciberacoso, aunque sean diferentes modalidades, donde este tipo de violencia digital pega más en el tema psicológico y en el tema sexual.