- Ayer se realizó un sondeo entre la población en donde aparecía la incertidumbre
- Circularon versiones oficiales que no se justificaba el aumento al producto de la canasta básica
Generó confusión entre la ciudadanía, el supuesto aumento del precio en la venta de tortillas ya que se había dado a conocer ante los medios de comunicación información encontrada sobre el posicionamiento de los actores involucrados en el tema. Por un lado los industriales de la masa dieron a conocer que este aumento entró en vigor oficialmente el día de ayer, mientras que las autoridades federales rechazan este aumento e incluso mencionan que serían objeto de sanciones los industriales que aplicaran aumentos en la venta de este producto.
El desconcierto de los consumidores de este alimento, tiene origen en las versiones que circularon en los medios tanto nacionales como locales, ya que por un lado el secretario de Economía, Bruno Ferrari señaló en cadena nacional que el incremento al precio de la tortilla no se justificaba y que incluso reforzarían las inspecciones en los establecimientos del país para verificar que el costo establecido continuara aplicándose de esta manera y que en el caso de encontrar alguna tortillería realizando cobros no oficiales, las sanciones que se les imputaría podrían llegar hasta los dos millones de pesos.
Por su parte y ya en la localidad, el líder local de la Asociación de la Masa y la Tortilla, Jorge Navarro, informó que desde el pasado domingo de manera oficial se incrementó el precio del kilogramo de tortilla de diez a doce pesos, esto para evitar afectar a los productores de este alimento incluido en la lista de productos de la canasta básica, luego de los constantes aumentos en el precio de los insumos tales como la gasolina, luz y materia prima, agregando a este respecto que “vemos la posibilidad de mantener lo más posible el precio, pero para nosotros ya no es posible seguir operando así”.
Entonces, si estas dos versiones se manejaron desde varios círculos oficiales, es fácil comprender que los ciudadanos estén confundidos y desconozcan el precio final que tendrán que pagar por un kilo de tortillas, confusión que se reflejó al realizar un sondeo entre varios aguascalentenses el día de ayer. Por un lado, Ulises, padre de familia y profesionista señaló que tenía conocimiento del anuncio sobre el aumento al precio de este alimento, incremento que a su parecer era injusto pues él recordaba que hace cinco años su precio era de tres pesos, para que en el año 2006 se diera un nuevo incremento a este alimento, mismo que alcanzó un precio de seis pesos y finalmente conocía que en la actualidad se daría un incremento a doce pesos el kilogramo, aumento que representaba “si mis cuentas no me fallan, un 200%”.
Por su parte, la propietaria de un negocio de venta de gorditas, la señora doña Mari, explicó que esta situación claramente le iba a afectar, al verse imposibilitada en incrementar el precio de sus productos porque “ya casi ni se miran clientes, si les cobramos más, pues menos va a haber”, mencionó.
Pero siempre es importante conocer la opinión de todos los involucrados en el tema, por lo que el sondeo se extendió en conocer el sentir de los comerciantes que precisamente se dedican a fabricar tortillas es por esto que al acudir ante uno de ellos, solicitaba la autoridad le explicara “¿por qué rechaza el incremento? si ellos autorizaron el aumento de precio del diesel y gasolina, si ellos habían autorizado el aumento del gas y la energía eléctrica. Me parece que el gobierno sólo ve bien los incrementos de los servicios del gobierno, precios que son más altos que los que se ofrecen en Estados Unidos”, señaló.