Los 1, 200 comerciantes del centro comercial Agropecuario se vieron afectados con la crisis pues las ventas desde el inicio del año cuando se vino encima la crisis económica las ventas bajaron hasta en 70 por ciento y hasta el momento no han repuntado, esperan que la buena temporada venga para finales de año, en diciembre.
“Estamos esperando que repunte la venta porque todavía está muy sentado todo esto, ya no tenemos esperanza que mejore hasta que entre la temporada fuerte”, comentó José Iván González, propietario de abastecedora de víveres.
Tanto el administrador del centro comercial, José Luis Carillo como José Iván González coincidieron en que las personas han buscado restringirse para comprar solamente los productos básicos para la alimentación, los cuales han mantenido su precio en lo que va del año, a excepción del azúcar.
“Los precios de los productos en su mayoría se mantuvieron en el caso de la canasta básica, el arroz está en 12 pesos el kilo, los frijoles se manejan por temporada pero los precios oscilan entre los 12 y los 14 pesos, el azúcar subió casi cien por ciento, de 250 el bulto subió a 450”.
Dijo el administrador del centro comercial que los locatarios han tratado de ser solidarios al mantener los precios aunque ganen menos, pero continúan las ventas.
En la abastecedora de víveres, las ventas que más bajaron son en los productos que no son de primera necesidad, “la gente se ha restringido demasiado en todos aquellos productos que no son para la alimentación como ejemplo las nueces finas, algunos cereales y granos; lo que los está manteniendo es la canasta básica”.
Los productos que se han visto más afectados son los cárnicos y los lácteos que finalmente son los más costosos, aunque el administrador del agropecuario dijo que ellos son un sector “protegido” porque hay muchos productos de los que las personas pueden prescindir, pero los alimentos indiscutiblemente las personas siempre tienen que comprarlos.
El comprador podrá dejar de adquirir algo de ropa o algún producto para el hogar, pero no la comida, ese es un producto de primera necesidad y es por eso que ellos de alguna manera se sienten asegurados aún con la crisis, lo cual no significa que la disminución en las ventas no les hayan afectado, “a lo mejor si la gente compraba antes dos kilos de carne ahora sólo compra uno, si compraba dos pollos ahora sólo compra uno, e igual las naranjas si antes compraba dos costales, ahora sólo compra uno”.
La venta de frutas y verduras incluso ha repuntado precisamente por ser insumos alimenticios más económicos, las amas de casa han preferido modificar sus hábitos alimenticios para que el dinero les alcance.