- La conferencista habló de los retos que tienen las mujeres en temas como la democracia paritaria y el desarrollo integral inclusivo
- Desterrar la misoginia, la discriminación y la violencia en sus distintas manifestaciones, implica también un compromiso personal de hermandad y de empatía generalizada: rectora de la UAA
La Universidad Autónoma de Aguascalientes fue sede de la conferencia magistral “Elevando nuestra voz pública. Calladitas no nos vemos más bonitas”, a cargo de Mónica Mendoza Madrigal, académica e investigadora del Centro de Estudios de Opinión y Análisis de la Universidad Veracruzana. El objetivo fue generar un espacio de reflexión y de análisis en torno a la evolución de los derechos de las mujeres y de cómo ello contribuye al desarrollo de los diversos ámbitos de la vida, no solo del género femenino, sino también del masculino.
Dicha conferencia se desarrolló en el marco del Día Internacional de la Mujer y como parte de la campaña “Mujeres creando desde la autonomía. Participación política, activismo y empoderamiento en Aguascalientes”, en la que participan el Instituto Estatal Electoral (IEE), la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Aguascalientes (CDHEA), el Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes (TEEAGS), el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción (CPC), así como el Instituto de Transparencia del Estado de Aguascalientes (ITEA).
Durante el evento de apertura, Sandra Yesenia Pinzón Castro, rectora de la UAA, mencionó que quienes cuentan con más años laborando en instituciones públicas han sido testigos de una gradual transformación, tanto en las oportunidades que se le brindan a las mujeres, como en la ocupación de espacios para expresarse a través de su voz y su trabajo.
En este sentido, destacó que lo más satisfactorio de este proceso de cambio en la sociedad es que la gente acepta y asume cada vez mejor esta participación de las mujeres en las esferas públicas; sin embargo, reconoció que es necesario seguir trabajando de manera coordinada y simultánea desde la educación, la prevención social, los sistemas de justicia y la atención psicológica, para reducir al mínimo situaciones que no deben tener cabida ni tolerancia en nuestro entorno, puesto que vulneran los derechos humanos y van en contra del respeto, la paz, la dignificación de todos y la pluralidad.
Aunado a ello, manifestó que desterrar la misoginia, la discriminación y la violencia en sus distintas manifestaciones implica también un compromiso personal de hermandad y de empatía generalizada, “porque la lucha siempre ha sido, es y debe ser a favor de la equidad, de la igualdad sustantiva y del respeto a la dignidad y los derechos humanos de todas las personas”.
Por su parte, Yessica Janeth Pérez Carreón, presidenta de la CDHEA, compartió que detrás de la conmemoración del 8 de marzo hay muchos años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz, el desarrollo y el acceso a los derechos humanos de manera igualitaria. De este modo, subrayó que, gracias a estos movimientos que las mujeres han emprendido a lo largo de varias generaciones, se ha permitido que hoy día ocupen espacios a los que antes no tenían acceso.
En su conferencia, Mónica Mendoza compartió con los participantes los retos que se les presentan a las mujeres en temas relacionados con la democracia participativa y el desarrollo integral inclusivo. Asimismo, destacó la importancia de que las generaciones actuales comprendan cuál es el papel que les corresponde desempeñar como agentes de cambio en esta nueva configuración, donde están disminuyendo las brechas que generan desigualdad.