8M23/ Por mis ovarios, bohemias  - LJA Aguascalientes
24/11/2024

Divide et impera es un aforismo que se le atribuye al emperador romano Julio César. Divide y vencerás como estrategia para desorganizar lo organizado por el contrincante, para distraerlo de lo importante, para ganarle terreno al enemigo y que se maten entre bandos.

8M23 pospandémico. Quién sabe si nosotras, las que estamos, alcancemos a ver a cuál periodo de la historia feminista local pertenecemos. Descifrar el momento histórico le tocará a otras generaciones, las que vengan. Las mujeres del futuro que analicen nuestros dichos, lo que hicimos, o no, por ellas.

Las primeras manifestaciones en Aguascalientes en favor de los derechos de las mujeres convocaban apenas a 30, un pequeñísimo grupo organizado que dignamente terminaba la marcha y leía un posicionamiento. Ahora  somos miles. El Paro del 8 y el 9M del 2020 no volvió a repetirse.

Con sorna y sarna escuché a los señores decir que la pandemia tiró todo lo que se había ganado en posicionamientos públicos en favor de las mujeres. En efecto, no repetimos el Paro del 9M20 pero las siguientes convocatorias fueron más fuertes, duras y directas aún con la pandemia encima. Parafraseo constante a Rita Segato: este es el momento de las mujeres, el discurso feminista ha proliferado como nunca antes. Pero no las acciones. Estamos caminando aún. No ha llegado el momento en que logremos que las cosas cambien, pero estamos caminando.

Muestra de que vamos avanzando es la manera orgánica en que las mujeres se suman a los contingentes de la manifestación feminista, hartas de la violencia cotidiana. Esas que dicen “tengo que ir” a manifestarme porque no tolero más que me digan qué y quién ser, no tolero tanta violencia todos los días. Miles de mujeres en las calles en 2020, 2021 y 2022. En 2021, la represión de los gobiernos estatal y municipal de Aguascalientes. Esa no se nos olvida. Yo estaba ahí. Todas estábamos. Tantas se organizaron para sacar a las detenidas, para promover amparos, para poner una denuncia.

Pero, como el dictador Julio César, divide y vencerás. Esa es una de las tantas estrategias del poder para acabar con cualquier forma de hacer comunidad. Mete cizaña para desfigurar la estrategia, es la orden. Para que no se alcancen a organizar. Para distraerlas. Susurra al oído de otras, una versión distinta, una falsa. Confróntalas. Pon a prueba su perspectiva. Deja que se maten entre ellas.

El 8M22 fue de ruptura. Las que se sentaron a negociar la seguridad después de la brutalidad policiaca del 8M21 vs las que no estaban dispuestas a negociar. De ambos bandos salieron heridas.

El feminismo es diverso como lo somos todas, leo constantemente, pero el problema no es ese, sino la organización feminista de los 365 días del año. Es relativamente más fácil organizar una manifestación que todo un ciclo de 365 días de activismo. Es tan difícil. Todas cuidan de otres. El trabajo, el cansancio, las infancias, las labores que nos tocan a todas. Las violencias que vivimos. ¿Quién va a involucrarse los 365 días en acompañar, en enfrentarse y presionar al Gobierno, a las y los diputados, a las cámaras empresariales, a los institutos de las mujeres? ¿Quiénes van a ser las mujeres que pongan el cuerpo todo el año si no podemos con nuestra vida? Yo no puedo con la mía. No me alcanza. No hay demanda ahí. Se trabaja con lo que se tiene y hasta donde damos.

No debería existir esa demanda para con las otras. Es imposible exigirle a otras que hagan algo que yo misma no podría hacer. ¿Quién le exige a las que se sientan a cabildear que pongan todos sus huevos en la canasta a la hora de negociar con el Gobierno? Que queden expuestas y vulnerables ante los ojos de los poderosos. ¿Quién les va a exigir a las que trabajan para ese Gobierno que abiertamente critiquen las estrategias, las omisiones, la indolencia? Si no pueden criticarlas, mucho menos implementarlas, es un hecho. O las que en otros organismos tampoco pueden ser incómodas porque les costaría el puesto, la chamba. ¿Quién le va a exigir a la académica, a la funcionaria, incluso a la diputada que haga algo si el mundo es patriarcal y los hombres y las mujeres que lo lideran también? ¿Se puede organizar la exigencia efectiva? Una que dé resultados.


Solo que no se nos olvide que el feminismo que no es incómodo se vuelve institucional y le sirve a las instituciones. Le sirve para ponerse moñitos en el pecho el 8M. Para abanderar un discurso y obtener prebendas por eso. Habríamos de pensar cuál es ese feminismo institucional. Qué hegemonía hay que derrumbar.

Eso en lo colectivo del feminismo. En lo individual, no somos moneditas de oro. Es claro que no tenemos que caernos bien todas. Eso nunca va a suceder porque ni en las familias ocurre.

Acotación: Ya hay feministas en la actualidad que analizan, científicamente, lo que sucede en el feminismo moderno de Aguascalientes. La socióloga Karina Leyva realizó un análisis sobre los feminismos en Aguascalientes Mujeres tejiendo utopías Un acercamiento a los feminismos de Aguascalientes. Este texto, antes que académico, es una invitación a la introspección y al diálogo.  Karina concluye que en el movimiento feminista de Aguascalientes existe “una diversidad de actores políticos con objetivos en común, lo que podría llevarles a la combinación de diferentes estrategias políticas para llegar a dichos objetivos, sin embargo en los caleidoscopios hay colores que opacan a otros, así como en las redes de mujeres activistas, hay organizaciones que concentran el poder. Fue una sorpresa encontrar la significativa desigualdad de poder en las redes tejidas por activistas dilleniales, puesto que ellas identificaban su forma de organización como horizontal”.

Entonces, ¿qué es horizontalidad al hablar del movimiento feminista en Aguascalientes?

Pero este es un movimiento prepandémico. Uno previo al me too. Uno que se apodera del discurso, pero no de las acciones, pienso.

Dije al inicio que ya no somos las mismas de antes de la pandemia. Me cuesta contar el me too. Yo sigo creyendo que el me too no sirvió de nada. La quema de agresores continúa y no ha movido un ápice la violencia sistémica de todos los días. El me too sólo nos dejó más lastimaduras. Ojalá cambie algo.

Pero a diferencia de, la pandemia precarizó, enfermó el cuerpo y la mente, arrancó vidas, desarmó otras. Las mujeres hemos aprendido a sobrevivir hasta este momento. De nuevo, nunca el discurso feminista había proliferado como ahora. Pero no las acciones. Eso sin considerar que el discurso sólo prolifera en un puñado de mujeres como nosotras, que leemos este texto. Ni la migrante ni la empobrecida ni la campesina gozan del discurso feminista en Aguascalientes, por desgracia. Y sin embargo, la violencia contra nosotras acrecienta, se tipifica de otras maneras, y una violencia invisible se siente entre las mujeres, de las mujeres. Divide et impera.

Ya vendrán otras más mujeres, además de Karina, para continuar el análisis de este momento histórico de las mujeres organizadas en Aguascalientes.

La cito: “Esta investigación también puede ser de utilidad para las organizaciones que contribuyeron a su realización, pues la identificación de las alianzas políticas, así como la fuerza de éstas; puede ser de utilidad como herramienta para identificar sus fortalezas y debilidades como movimiento, también será de utilidad para identificar aliados políticos potenciales, así como las relaciones que se podrían fortalecer”.

Aquí te dejo el link para invitarte a que la leas: https://bit.ly/41KRj0N

Que este 8M23 sirva para replantearnos la estrategia.

 

@negramagallanes


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Tania Magallanes

Jefa de Redacción de LJA. Arma su columna Tres guineas. Fervorosa de lo mundano. Feminista.

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