De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en cuanto al registro del VIH, las relaciones sexuales siguen siendo la principal fuente de contagio de este virus ya sea en las relaciones homosexuales o heterosexuales, es por esto que las pruebas de detección son fundamentales.
Aún cuando Aguascalientes con sus 72.7 casos por cada 100 mil habitantes está por debajo de la media nacional que es de 130.4 casos; los estados con niveles más bajos son Zacatecas, Guanajuato, Coahuila, Hidalgo y Querétaro; los más altos son, Distrito Federal, Baja California, Guerrero, Morelos y Nayarit.
Independientemente de los niveles estadísticos de presencia del VIH, una recomendación incluida como parte del la información proporcionad por el INEGI es que en cada estado se hagan estudios relativos al fenómeno de este virus para conocer a detalles cuáles son las principales prácticas de riesgo, cuáles y cuántas son las poblaciones vulnerables, ver que acciones inhiben las prácticas de protección que debieran realizar los jóvenes y así finalmente estructurar sistemas de prevención.
Este registro estadístico hace énfasis en que es indispensable realizarse las pruebas correspondientes para la detección, tanto de hombres, mujeres jóvenes, embarazadas. Si de manera general existe un temor por hacerse este tipo de examen por el nivel de discriminación y mitos que hay alrededor del VIH, en el caso de las amas de casa y las madres en particular es una situación aún más compleja.
Las mujeres casadas y quienes van a ser madres no contemplan la posibilidad de un estudio para detección del VIH porque no se consideran en riesgo, pues ellas han sido fieles y sólo han tenido relaciones con su pareja, sin embargo las acciones preventivas y de detección son necesarias para todas las personas, aún para quienes consideran que no tienen riesgo alguno.
En lo referente a mortalidad de personas ya infectadas, aunque los medicamentos son tan eficientes para el tratamiento hay algunos casos de mortalidad por toxicidad de los mismos medicamentos, por la reincidencia de cierta infección resistente a los medicamentos, una cepa agresiva o el propio estilo de vida del paciente. La tasa de mortalidad para Aguascalientes, en un registro del INEGI del 2000 al 2008 reflejó que el año donde se tuvo un nivel mayor fue en el 2003 con cuatro personas por cada 100 mil habitantes. El registro más bajo es el del 2002 con una tasa de 1.7 y le sigue el 2008 con 1.8 por cada 100 mil habitantes.
De la tasa de mortalidad registrada, en la división para hombres y mujeres, ellos siguen siendo quienes tienen los niveles más altos y ellas figuran en un nivel menor; en cuanto a la mortalidad por edades, el mayor porcentaje está entre las personas mayores de 30 años y de ahí le siguen los jóvenes hasta los 29 años de edad.
En cuanto al estado civil de las personas varía dependiendo de las condiciones de cada año aunque el primer lugar lo ocupan las personas solteras y enseguida las casadas, en la población que más ha variado es con quienes viven en unión libre.