En alguna ocasión, ya hace algunos años, al terminar una rueda de prensa previa a una temporada de conciertos de la OSA, el maestro Revueltas me hizo un comentario que se me quedó grabado, me dijo: “diseñar una temporada de conciertos es un pequeño ejercicio de equilibrio”, sí, recuerdo las palabras textuales del maestro, fue en el vestíbulo del Teatro Aguascalientes una vez que terminó la rueda de prensa y nos quedamos charlando un rato acompañados por un delicioso café y un plato con algunas galletas.
Este ejercicio de equilibrio del que me hablaba el maestro lo hemos visto como una constante en la presente temporada que nuestro director titular ha llamado Primer capítulo considerando las cuatro temporadas del presente año como una novela dividida en cuatro episodios cuyo contenido, con algunas variantes, es la música de Rachmaninov y Beethoven.
El cuarto concierto de este primer capítulo inició con la Obertura la Bella Helena de Jacques Offenbach, vino después el célebre Concierto para Piano y Orquesta No.2, Op.18 en do menor de Sergei Rachmaninov con la participación del maestro Vladimir Petrov como solista. Después del intermedio disfrutamos de dos suites de George Bizet, primero la Suite No.2 L’Arlesianne y después la Suite Carmen No.2, el encargado de dirigir este concierto fue el maestro Román Revueltas, titular de nuestra Sinfónica.
De los dos períodos del maestro Revueltas al frente de la OSA, el primero de doce años, -recordemos que después vino una etapa de constantes cambios en donde destacan los dos interinatos del maestro Iván López Reynoso, los tres años del maestro José Areán y los breves pero enriquecedores períodos de Lanfranco Marcelletti y Emmanuel Siffert-, y ahora con el inicio de un nuevo período del maestro Revueltas que inicia con el año 2023, esta ha sido una de las mejores noches que le recuerdo en el Teatro Aguascalientes, el concierto de este viernes 17 de febrero, y aquel de hace ya algunos años, no recuerdo cuántos, cuanto el maestro dirigió la sublime Sinfonía No.9 de Gustav Mahler, han quedado ahí como parte de la gloriosa historia de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes y dos de las mejores noches del maestro Román Revueltas con la batuta al frente de esta formación musical.
El concierto del pasado viernes 17 de febrero fue una sesión larga, dos horas de duración, pero terminó por ser un verdadero manjar, desde la obertura de Offenbach, ya se presagiaba que aquella noche habría de ser especial. La sala del Teatro Aguascalientes lució una muy buena entrada con un público que seguramente fue convocado por la reconocida grandeza del segundo para piano de Rachmaninov, probablemente muchos no contaban con la incuestionable belleza de las dos suites de Bizet, lo pienso así, porque la Suite L’Arlesainne No.1 y la Suite Carmen No.1 son mucho más conocidas que las respectivas número 2, pero su belleza y su clara elocuencia no se pone en tela de juicio. Pero no basta con que sean obras estéticamente irreprochables, hay que tomar en cuenta la ejecución y aquí justamente es en donde entra el trabajo, la preparación, el dominio total de la partitura que el maestro tenía en su atril. El maestro Revueltas hizo una ejecución maravillosa, convincente, solvente, no se conformó con hacer una lectura cumplidora y puntual sino que fue más allá, corrió riesgos, y le imprimió su sello, su identidad, es decir, hizo que las dos suites de Bizet sonaran a Revueltas.
Pero claro, el Concierto para piano No.2 de Rachmaninov, como ya te lo comenté líneas arriba, fue seguramente la obra que pobló con generosidad los dos niveles de butacas del teatro Aguascalientes. El concierto por sí mismo era ya una garantía, pero el solista, bueno, hasta el apellido lo tiene de pianista, Petrov. Sublime ejecución, derroche de virtuosismo, encantadora su versión del segundo de Rachmaninov.
Hacía ya mucho tiempo que no veía que un solista era requerido en el escenario por la ovación de que fue objeto, en este caso el maestro Petrov tuvo que regresar más de una vez, y para agradecer los aplausos de que fue objeto nos regaló primero, música de Tchaikovsky, y ante la insistencia del auditorio hizo una versión libre, así me lo pareció, de la celebérrima Estrellita de Ponce. Cuando terminó el concierto eran casi las 22.30 horas pero el tiempo fluyó sin sentirlo, la ejecución musical fue verdaderamente exquisita, y es que de nada le serviría al maestro revueltas haber preparado bien el concierto si no pudiera contar con la puntual respuesta de una orquesta disciplinada, solvente y noble.
Para el quinto concierto de este primer capítulo del año 2023, iniciamos con el Danzón No.7 de Arturo Márquez, el Concierto para piano No.1, Op.15 en do de Ludwig van Beethoven con la participación del maestro Sergio Vázquez en el instrumento solista. Después del intermedio disfrutaremos de la Sinfonía No.5, Op.107 en re mayor “La Reforma” de Félix Mendelssohn. La dirección de este quinto concierto le ha sido encomendada al maestro Enrique Barrios, que por supuesto, conoce muy bien a nuestra Orquesta Sinfónica, recuerda que la dirigió del año 2000 al 2004 con excelentes resultados. Recuerda que la cita con su majestad la música es mañana viernes 24 de febrero a las 20:30 horas en el Teatro Aguascalientes, por ahí nos vemos si Dios no dispone lo contrario.