Estamos iniciando un año más, sin duda el 2023 nos traerá algunas cosas interesantes en lo que a música se refiere, y una de las cosas más interesantes, -y no es que dude del talento creativo que podría, quizás, sorprendernos con alguna producción musical que pueda resultar revolucionaria, o tal vez sí, sí dudo-, será repasar, retomar y celebrar algunos discos que se publicaron hace cincuenta años, en 1973. Pretendo hoy hacer un rápido recuento de algunos de estos discos que el mundo conoció en ese año y que han representado algunas de las producciones más interesantes, revolucionarias, innovadoras, creativas, rebeldes, quizás irreverentes en la siempre inconclusa historia del rock.
Echemos entonces un vistazo, sin entretenernos específicamente en alguno de estos discos, ya habrá oportunidad de hacerlo posteriormente, solo repasar lo que ese año, 1973, nos trajo en rock, un rápido listado de discos nos hacen recordar verdaderas joyas del rock, como es el caso de Sellintg England de The Pound de Genesis, The Dark side of the moon de Pink Floyd, el imprescindible Quadrophenia de The Who, el subestimado Genesis Live, Tales from Topographic Oceans de Yes, Sabbath Bloody Sabbath de Black Sabbath, El Apocalipsis de los Animales de Vangelis, Band on the Run de Paul McCartney, Greetings from Asbury Park del jefe Bruce Springsteen, Aladdine Sane de David Bowie, la recopilación de Mark I y II de Deep Purple, en fin, son muchos por lo que elegiré algunos cuantos para este repaso, así que veamos.
En marzo de 1973 se publica el disco The Dark side of the Moon de Pink Floyd, con este disco la banda británica abre la puerta a su etapa progresiva que continuaría hasta 1979 con el disco The Wall y que bien podríamos considerar como la columna vertebral del cuarteto inglés. Se trata de un disco que no tiene desperdicio y no se lanzó con la esperanza de colocar un par de sencillos en las listas de popularidad con el resto del material de desecho, nada más lejos de las aspiraciones de Pink Floyd, es un álbum conceptual muy ambicioso, consciente de sus alcances y entendido desde su gestación como un trabajo revolucionario que marcaría un antes y un después en la carrera musical de Pink Floyd.
A finales del año, en diciembre de 1973 Paul McCartney publica el que para muchos es su mejor disco, Band on the Run. En lo personal me cuesta trabajo poder decir cuál es el mejor trabajo de McCartney como solista, sin duda este es uno de ellos, pero sin el menor menosprecio por Ram de 1971 y del que ya nos ocupamos en su momento. Band on the Run es el tercer disco acreditado a The Wings y quinto en la producción solista de Paul después de la separación de The Beatles el 10 de abril de 1970. Es un disco con frecuentes sugerencias al acto de escapar y a la libertad, y es imposible ver la portada y no pensar en el Sgt. Peppers, pero ya nos ocuparemos del tema en la fecha de su aniversario.
El grupo de rock progresivo británico Yes publica en diciembre de 1973 su sexto disco en estudio, Tales from Topographic Oceans. El grupo mantiene sólida la base de sus integrantes, con Chris Squire en el bajo, Jon Anderson en la voz, Rick Wakeman en los teclados y Steve Howe en las guitarras, pero como sabemos, el baterista Bill Bruford había ya abandonado la agrupación siendo sustituido por Alan White.
Sabbath Bloody Sabbath es el quinto disco del grupo, es de noviembre de 1973, y aunque no ha recibido el mismo reconocimiento de los cuatro primeros discos de Black Sabbath: el primero que es homónimo, el segundo que es el infaltable Paranoid, ambos de 1970, el mejor que es Master of Reality de 1971, y después vendría el Volumen 4 de 1972, pero aunque no esté considerado dentro de esta élite de los primeros discos de Black Sabbath, Sabbath Bloody Sabbath representa uno de los pilares más sólidos del metal además de que mantiene la formación original del grupo con Ozzy Osbourne en la voz, Tony Lommi en la guitarra, Bill Ward en la batería y Geezer Butler en el bajo.
El espacio me obliga a ser breve y me gustaría terminar el Banquete de hoy con uno de los discos más significativos en mis gustos personales, me refiero a Quadrophenia de The Who, de hecho, podría dividir mi gusto por el rock en antes y después de Quadrophenia. Yo conocí este álbum doble de The Who cuando se hizo la película del mismo nombre, es decir, en 1979. La banda sonora del filme no es necesariamente la misma del disco de 1973, en este caso hay un segundo disco con temas musicales que no son de The Who, pero la película fue mi puerta de acceso. Después de ver la película, lo recuerdo bien en el Cinema Dorado 70, conocí el disco y de esta manera abrí la puerta a un mundo de posibilidades musicales hasta ese momento lejos de mi alcance. Nunca dejaré de reconocer la influencia de mi amigo de la adolescencia Alejandro Arenas, con él fui al cine a ver la película, tengo fresco en la mente que la primera película fue Locura Americana, ¿recuerdas que en otros tiempos pasaban dos películas en una misma función? Con Alejandro conocí mucha música, a Le Orme, a Led Zeppelin, incluso a Three Souls in my Mind y por supuesto a The Who.
Durante estos próximos meses nos iremos ocupando en cada Banquete de algunos de estos discos cincuentenarios. Feliz Año Nuevo.