Aprendimos que, en las líneas de la radiotransmisión, sobre todo, fueron adoptados códigos de verificación que se han hecho prácticamente universales, uno de los cuales es: “escucho 5 x 5”, y significa “escucho fuerte y claro”, para dejar abierta la recepción del mensaje del transmisor; el cual una vez captado, se corrobora con un: “mensaje recibido”.
Pues bien, siguiendo esa pauta, sugiero una analogía. Toda vez que, mediante el intercambio social, hemos escuchado y/o percibido un evento generado desde la opinión pública, acerca de un hecho o una experiencia generada por determinado actor o grupo social, aparte de haberlo recibido ‘5 x 5’, y fuera así reconocido, el suceso público a que dio lugar, puede enseguida ser evaluado y calificado por sus efectos producidos; ya sean como positivos o negativos según corresponda la cantidad y la calidad de los elementos que comporta. Bajo este supuesto, podemos remitirnos un paso más allá del hecho comunicativo en tanto que “mensaje recibido”, para inferir la constatación de su probable o seguro impacto en la sociedad de referencia. Este circuito -primero comunicativo- y luego constatado en el devenir social, puede pasar a ser de manera consecuente en tanto que un hecho o un fenómeno efectivamente acaecido y, por ello comprendido por el colectivo social bajo una percepción inteligente, que mereciera la expresión: “lección aprendida”.
Este prólogo viene muy a cuento para comprender lo que ya hemos venido constatando, acerca del surgimiento inédito de un colectivo generado desde la sociedad civil, que ha irrumpido en la escena política de México con una sorpresiva movilidad y dinamismo; particularmente acaecido en torno a cuadros de la oposición política partidistamente organizada, pero cuya voz e impulso societal, se veía dispersa, intermitente, sin capacidad de aglutinar al cuerpo social que disiente de las pautas ideológicas, prácticas e intervenciones del actual grupo en el poder, sea el Ejecutivo Federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador y el movimiento político que le da base, Morena. Una percepción generalizada por la sociedad disidente como un fenómeno social descorazonador.
Dicha tendencia fue, afortunadamente, interrumpida desde la propia sociedad civil -hasta entonces todavía silente-, pero que decidió hacerse presente en la historia, es decir en el tiempo y en el espacio público del país, mediante la organización del colectivo que vimos surgir como FCN, Frente Cívico Nacional. Motivando su propuesta desde una recuperación histórica de México en su pleno Estado de Derecho, y con fundamento en una postura clara: – Para comenzar y construir un nuevo camino es necesario actuar ya para que el deterioro del país no se prolongue después del 2024. Queremos contribuir a la construcción de un México más justo, democrático, incluyente, próspero, sustentable y digno, en el que todas las libertades y todos los derechos -individuales y colectivos, políticos, sociales, económicos, ambientales y culturales- sean efectivos para todos. Para ello, hemos iniciado la organización del Frente Cívico Nacional (FCN), una iniciativa ciudadana que reivindica las demandas de inclusión, prosperidad, libertad, igualdad, paz y justicia (Ver: [email protected] /manifiesto). (N.B.- Surgimiento del que inicié conversación en mi entrega LJA.MX. Opinión. Yira, yira, Tango, 1930, de Enrique Santos Discépolo: Verás que todo es mentira/ -Verás que nada es amor/ – Que al mundo nada le importa/ – Yira, yira, Viernes 08 de julio, 2022).
Su llamado fue claramente enfocado a un colectivo social receptor. – Los partidos políticos de oposición, que en las elecciones intermedias recibieron la confianza de 23 millones y medio de electores, deben escuchar el mensaje de las urnas y avanzar en la construcción de la unidad electoral para competir juntos en la elección presidencial del 2024. En razón de este referente en tanto que suceso histórico significativo, yo lo califiqué y asumí como “corte histórico”, a partir del cual, y desde el que podemos ensayar una interpretación, tanto teórica como fáctica que logre dimensionar y, ojalá, justipreciar el impacto social que habrá de tener en la estructura y en la praxis política del país, a la postre.
El contexto comunicativo y de opinión pública estuvo, previamente al surgimiento de esta iniciativa de la sociedad civil, dominado por un pesimismo y aun “escepticismo informado” de la comentocracia presente en la opinión publicada del main stream media de México; sobre todo elaborando sobre la postración, dispersión y falta de aglutinamiento de la oposición partidista existente. Observamos cómo, ante tales circunstancias, “la comentocracia mexicana veía muy corta la posibilidad de un cambio democrático en el corto plazo (dos años): por lo que anticipaba como más probable la continuidad histórica del régimen presente, por lo menos a la siguiente Administración”. Opinión “escépticamente informada” ante la cual, yo evidencié mi desacuerdo, al menos como hipótesis de trabajo, había cuenta de lo inédito de una formación social así, y de sus impredecibles efectos.
Su acto de “presentes” abría un compás de esperanza. Un dato al que, desde mi punto de vista, debemos poner especial atención es a su propuesta en 4 puntos de una agenda política -de este ya plural y aglutinante colectivo, primero, FCN/ luego, “Unidos”-, que se propuso de inicio en muy sintética prospectiva:
1ª) Convocar a una gran alianza electoral, parlamentaria y de gobierno entre las y los ciudadanos, las organizaciones de la sociedad civil y los partidos políticos de oposición para las elecciones 2024.
2ª) Que todos los partidos de oposición acuerden una candidatura presidencial única en las elecciones de 2024.
3ª) Que construyan un esas mismas “lealtades primordiales” a la figura central del Movimiento de
Renovación/4ª Transformación Nacional y su proyecto (menoscabadamente histórico), habrán de ser sometidas a
revisión a pesar y en contra de la masiva propaganda polarizante emitida desde Palacio Nacional. Método de amplia participación ciudadana que legitime y fortalezca la candidatura y el programa. Para ello, proponemos una elección primaria que permita a la ciudadanía elegir a quien asuma la candidatura presidencial de la coalición.
4ª) La elección de un programa de gobierno de coalición. (Con todos los motivos arriba indicados).
Para mí, se resume en dos estrategias centrales: a) la definición de una candidatura única -bajo la técnica profesional y científica al uso por el INE, en consulta popular- en torno a la cual se aglutine toda la ciudadanía que comparta el proyecto de cambio antitético a la 4T. b) La construcción plural y conjunta, consensuada, de un programa de gobierno de coalición. Sin duda, ambas bajo un ambicioso proyecto de cambio sobre el ruinoso programa institucional instrumentado por el régimen López-obradorista.
La sociedad civil fortalece su pluralidad e integración en un solo bloque, que ocurre en un segundo momento. – Conoce @, una conformada por en busca de un ́ con oportunidades, democrático, justo, próspero e incluyente. El link de su plataforma es: https://l.wl.co/l?u=https%3A%2F%2Fyeeko.org%2F, que ofrece la identificación siguiente: ¡Hola! Estoy usando WhatsApp. +52 1 55 3454 7195. Formación de la sociedad civil que la fuente Latinus (octubre 11, 2022), a la que reseña como: – Las organizaciones Frente Cívico Nacional, Poder Ciudadano, Sí por México, Sociedad Civil México y Unidos por México, hicieron un llamado a “a trazar la ruta para llevar a México hacia un destino” rumbo a las siguientes elecciones presidenciales”. Y menciona dos de sus principales objetivos: “Organizaciones civiles convocaron este martes a construir una candidatura única de oposición para las elecciones de 2024 e implementar una defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), ante la reforma electoral presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, a través de la plataforma Unid@s”.
Lanzamiento que reseñé, en mi colaboración LJA.MX, El diablo me hizo hacerlo. Viernes 14 de octubre, 2022. Y que fue desdeñado, con furiosa descalificación del comunicólogo Epigmenio Ibarra, en el programa de Telefórmula, Ciro por la Mañana, con Ciro Gómez Leyva, con la presencia del acendrado 4Teísta. Quien no ahorró en imprecaciones y desdeñosa descalificación: – Gente de extrema derecha, con puros slogans, sin ideas, sin contenido político alguno que valga la pena… marionetas puros del interés político de poderosos y potentados, empresarios que están detrás y los utilizan como muñecos de utilería. (¡Ajá!).
El Frente Cívico Nacional refrenda su directriz: “Estamos convencidos de que la sociedad civil organizada es una fuerza generadora de cambios en el mundo”. //Un mejor futuro para México pasa por incidir en decisiones estratégicas de la elección presidencial 2024 para lo cual debemos organizarnos en la elaboración de un plan y programa alternativo para el futuro que propicie la organización social y política que haga posible su aplicación//. (Fuente: @FCN.mx / https://www.facebook.com/frenteciviconacional.mx/).
Afortunadamente, se pasó de las palabras a las acciones. Y la gran prueba fue la marcha -ola rosa- del domingo 13 de noviembre pasado, de auténtica raigambre ciudadana, manifestación genuina de lo que históricamente nos ha hecho reconocer el análisis científico y social: – la toma de las calles de una ciudad es una expresión de libre manifestación de las ideas ante las autoridades constituidas, como forma de protesta ciudadana y para reivindicación de derechos, fines, medios de desarrollo o factores indispensables del bienestar comunitario, entre lo más destacado. Lo cierto es que eclosionó en una presencia inédita de la sociedad civil e hizo reaccionar al régimen instalado con otra contra-marcha festiva de su “éxito” político logrado.
El episodio más reciente de esta presencia de la sociedad ante la fuerza restringente del bloque en el poder, ha culminado este jueves 15 con la votación en el Senado de la República del paquete legislativo propuesto por el Ejecutivo ante la vergonzosa sumisión del Poder Legislativo en la Cámara de Diputados, y la final anuencia de la fracción mayoritaria del Senado, ante completo rechazo del grupo opositor, bajo el claro reconocimiento de “paquetes inconstitucionales”. Hecho que, de consumarse de vuelta con la aprobación de la Cámara de Diputados, abre la impugnación judicial como recurso de defensa a la democracia, y con ella al INE que está siendo conculcado. Infausto evento en el que ha estado presente con garra y valentía el frente opositor del colectivo emergente de la Sociedad Civil.
Podemos concluir que esta sociedad civil -hoy, por hoy- divergente del actual estado en nuestra Re-Pública, estamos llamados a dar no un simple paso diametralmente opuesto (de 180º) que sólo reproduce la polarización, sino un verdadero giro helicoidal, acelerado y hacia arriba, capaz de restaurar la ahora República intervenida, respecto de lo cual podemos responder: escucho 5 x 5. Mensaje recibido, y aún más: ¡Lección aprendida! El colectivo del FCN ancla con firmeza su confianza: Hoy no nos encontramos en nuestro crepúsculo, sino en nuestro amanecer.
