A la Feria de Calvillo, del merito Aguascalientes/ Así es esto  - LJA Aguascalientes
15/11/2024

La tierra de Calvillo es rica en producción de la guayaba, pero no de cualquiera, de la chapeteada, más pequeña de tamaño que, por ejemplo, la michoacana, pero un sabor más delicioso. Y justo, la mera época llega en diciembre y con ella un evento importante para este pueblo Mágico hidrocálido: la feria de la Guayaba que esta ocasión se engalanó con un gran elenco de artistas que van desde el Poder del Norte, La Gusana Ciega, o La Arrolladora Banda El Limón; el 12 de diciembre y último día, todavía puede alcanzar a escuchar a Yuridia; bien por el alcalde Daniel Romo Urrutia y el equipo que la organizaron. Lo que más nos encanta es que aún mantiene ese sabor de feria de pueblo, pequeña, compacta, sus puestos alrededor de la plaza, los juegos mecánicos para los niños; por supuesto todo aderezado por una chasca, las nieves famosas del popo, y algo que es imperdible: los cacahuates crudos tatemados. Además, los panes que se han vuelto un súper atractivo para todos los turistas: chamucos, empanadas, semas.  

Hay otra cosa imperdible de Calvillo, pueblo Mágico, además de su museo (que tiene obra de todos los pueblos mágicos del país): sus cantinas. Si buscas cualquier guía turística sobre qué hacer en esta región hidrocálida, además de las infaltables guayabas y sus derivados, sin lugar a dudas escucharás palabras como “Bombas” o “Chevechaves”. Y es que, la pequeña ciudad de apenas unos veinte mil habitantes, tiene una añeja cultura cantinera, solo por citar, a mediados del siglo pasado fue famosa “La Güera Trini”, que tenía un pequeño local en el que, para acompañar las bebidas espirituosas, daba de botana  elíxires en almíbar y encurtidos producidos por ella misma: cueritos, zanahorias, trompas, orejas, entre otros, cuyo sazón traspasó fronteras y hoy forma parte de los personajes que adornan los muros del palacio municipal del Valle de Huejúcar, como también se le conoce al municipio. Es vox populi, que grandes personalidades de la política y la comunicación venían a “encuerarse” con la Güera Trini (sin duda sus cueritos eran lo más atractivo del lugar).     

La tradición ha evolucionado, presentando mayor variedad de sitios de recreo: hoy, puedes sentarte en cualquiera de sus cantinas y disfrutar de ese ambiente al que algunos llamamos “cantina de mala muerte” pero que en realidad sólo evocan la idea muy mexicana de refundirse en un lugar, festejar con los amigos, simple y llanamente para beber por el gusto. Te recomendaremos algunas (bares y cantinas) que deben de ser parada obligada en tu visita. Un dato cultural importante: en las que te presentamos, no esperes que vendan alimentos o botanas sustanciosas, es beber y si bien te va, unos cacahuates o unas papitas. El ambiente estará plagado de jóvenes, pero es universal, cualquiera puede ir a disfrutarlas.

Cheve chaves: no propiamente en la capital, sino en la comunidad llamada Potrero de los López, es un bar informal, que inició en una caseta metálica, de esas que solemos ver como cafeterías de primaria, su especialidad es justa la bebida que le da nombre a este bar: “las cheve chaves”, se distinguen por ser una cerveza preparada con una fórmula secreta que seguramente incluye salsas, sangrita o clamato, nadie lo sabe, pero es deliciosa y no puedes irte sin probarla. Nota: si vas a horas concurridas, tendrás que ser paciente, porque las bebidas son celosamente preparadas por la mismísima Chave, de tal forma que el servicio es un poco lento. Aunque el negocio ha crecido, aún se conserva la caseta metálica, pero ahora, como adenda, es ahí donde puedes adquirir, además de tu michelada, tacos de bistec para que no te caiga de peso el litro de cheve chave.

La casa del abuelo: tampoco está en cabecera sino en la comunidad de el Cuervero (conurbado a Calvillo) es un lugar que se distingue por lo místico de su decoración: motivos huicholes combinados con una casa tradicional calvillense, llenan de encanto el lugar. Tiene además sus propias bebidas, pide Leche del Santo o Té del abueloNota: aunque no venden alimento, al ladito puedes comprar unos deliciosos elotes o chaskas que valen la pena por sí mismos.   

Chuy Bombas: tradición que obliga, ir a ese pueblo mágico y pasar con Chuy (que ya tiene una sucursal en Aguascalientes) ver cómo prepara una “Bomba” el elixir que ya trasciende fronteras: Bacardí blanco, Bacardí carta de oro, vodka Oso Negro, Blanco Madero, Vino tinto, Granadina, jugo de lima y refresco de toronja; aunque últimamente ha variado la fórmula, añadiendo o quitando licores ¿Cuántas onzas? Lo que la mano del cantinero en turno decida, dando a cada bebida, una característica única, tan única como la cruda que cada quien se cargue o las necesidades alcohólicas propias de los parroquianos del día.

Solo te dejamos esta selección de tres lugares que son nuestros favoritos, hay otros tantos: El foco rojo, El flaco bar, La catrina bar, El Toro Negro bar, las Palmas, la Oficina, el Tabernero, Chelerisa (en esta las micheladas con camarón son un must). Todos igual de buenos, todos perfectos para sentarte parsimoniosamente y beber tu trago favorito.    

Tip final: beber en Calvillo es barato, así que date y no manejes, hay varios hoteles o departamentos completos por Airbnb a precios excelentes, para que pases la noche y al día siguiente te la cures en cualquiera de la extensa variedad de deliciosas birrias, como la de… mejor aquí le dejamos, porque como dijera la gorda del banco, esa es otra historia y ya te la contaremos.   

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