- Que las trabajadoras sexuales viven hasta cinco grados de discriminación
- El procurador Édgar Valdivia no ha dado respuesta a los casos de feminicidios en la entidad
La situación en las zonas de tolerancia del municipio de Aguascalientes y Pabellón se ha convertido en tierra fértil de la delincuencia organizada, denunció la presidenta del Centro de Capacitación para el Desarrollo Comunitario (Cecadec), Verona Valencia en protesta por la ejecución, de hace varios días, de tres mujeres jóvenes en los alrededores de la zona de tolerancia.
Verona señaló que las trabajadoras sexuales viven hasta cinco grados de discriminación: por ser mujeres, trabajadoras, trabajadoras sexuales, pobres y a veces hasta por ser indígenas; la impunidad que prevalece en el sistema de justicia hace que los pasados asesinatos que se cometieron en la zona cero, cobre irrelevancia y prácticamente se pretenda anular la problemática que está ocurriendo.
“Son mujeres que por el tipo de trabajo que tienen, la percepción y la concepción social pareciera que están haciendo algo tan malo que todo lo que les pasa se lo merecen; lejos de los mitos que existen de que estas mujeres ganan mucho dinero, la realidad es que son mujeres pobres, que por cuestiones familiares, son las únicas que pueden mantenerse; las autoridades y la propia Comisión de Derechos Humanos, que se ha mantenido al margen de toda esta situación, deben vigilar la corrupción y violencia que persiste en la zona de tolerancia, además de las llamadas entradas VIP, donde se deja pasar a trabajadoras sexuales que no cuentan con permiso, simplemente porque son las “preferidas” de los encargados de verificar dichos documentos.
Por otra parte, Camelia Barraza quien fuera madre de Lizeth Barraza, que fue asesinada el 9 de abril del 2009 y cuyo caso no ha sido resuelto por las autoridades correspondientes, “a un año del asesinato de mi hija no se ha encarcelado al culpable, dicen las autoridades que todavía están investigando pero cuánto tiempo más tiene que pasar; tres veces me he entrevistado con el procurador Édgar Valdivia Gutiérrez y siempre tiene la misma respuesta: que están investigando”.
Lizet Monroy Barraza cursaba el sexto semestre de preparatoria en el Cbtis 178 y tenía 17 años de edad; Lizet salió una tarde a la escuela y simplemente ya no volvió; fue al siguiente día cuando apareció muerta, dijo la mama de Lizet quien además señala que el asesino fue Carlos Humberto Méndez que era novio de su hija.
La diputada del Partido de la Revolución Democrática, Nora Ruvalcaba quien también estuvo presente apoyando al colectivo “Ni Una Más”, dijo que no hay un reconocimiento, por parte de las autoridades, de la pobreza y desigualdad que tienen las mujeres; hay omisión por parte del Congreso que ni se ocupa de este tipo de situaciones, “el procurador tampoco hace mucho ya que se ha estado trabajando con él la reforma judicial y siempre manda a sus representantes, es decir no hay un espacio donde se puedan vincular los temas de la sociedad a través del Congreso, que es el que está obligado a vigilar que se cumpla la ley en este tipo de casos”.
Dicho evento se llevó a cabo ayer por la mañana, en las instalaciones de la fundación VIHDHA, y en donde se dieron cita integrantes de varias organizaciones ciudadanas de mujeres, unidas en el colectivo “Ni Una Más”, para exigir que el Estado de Derecho se haga efectivo en Aguascalientes; las diversas organizaciones están integradas por: La Colectiva, las Mentadas Feministas, el Movimiento de Acción Lésbica Feminista de Aguascalientes, el Colectivo Raíz de Aguascalientes, La Gata Negra, Vidha, Cecadec, Ises, y Mujeres independientes.