Una reingeniería en ese ayuntamiento, la prestación y cobertura de servicios públicos y ser un gobierno de empleo, son los grandes retos que el alcalde electo de Calvillo, Jorge Martínez Villalobos, éste identificó para la administración que encabezará en los próximos tres años quitándose “la camiseta priísta”, según él mismo aseguró.
Invitado al programa En Voz Alta, El Análisis de esta casa editorial y Ultravisión, Martínez Villalobos reconoció en Calvillo un municipio “un poco apartado” del progreso que pasa por el estado, pese a ser el segundo en importancia y con una economía que hace 15 años estaba basada en la producción de guayaba y que hoy depende de las remesas que recibe al ser el principal exportador aguascalentense de mano de obra a los Estados Unidos.
“Tenemos que ser facilitadores para la creación de empleo (…) Tenemos una planta maquiladora que genera dos mil empleos; es una fuente de empleo, pero creemos que Calvillo tiene la posibilidad de crear más empleos”, sostuvo y proyectó hacerlo por la vía del turismo, la artesanía, la agroindustria y la exportación de guayaba.
En este último caso tendrán que bajarse recursos federales con apoyo del gobierno del estado para que se reactive la siembra y cosecha de guayaba al nivel de hace más de una década y se fortalezca la exportación, con la que en dos años se darían ocho mil empleos permanentes.
“Una hectárea sembrada te puede generar dos empleos permanentes; se busca tener cuatro mil hectáreas sembradas. Actualmente dos mil ya se explotan”, detalló.
Para el caso del turismo y la artesanía, planteó el aprovechamiento del clima que identifica al municipio como “la Cuernavaca de Aguascalientes”, las cuencas hidráulicas y la expectativa de que sea declarado pueblo mágico, como ya lo solicitó la administración saliente, además de la gran demanda que la mano de obra de las calvillenses tiene en labores como el deshilado.
En materia de servicios públicos, se comprometió junto con el gobernador electo a impulsar, ahora sí, la construcción de la presa de Las Águilas, para dotar a la población de 54 mil habitantes, de agua de consumo humano que actualmente no tiene, así como a mejorar el servicio de recolección de basura –se cuenta sólo con dos camiones recolectores para todo el municipio- y a cubrir a las comunidades que todavía carecen de drenaje y agua potable.
Para su administración, previó una reingeniería que permita colocar en los cargos a perfiles especializados. Aseguró que su gobierno “no va a ser un gobierno priísta; me voy a quitar la camiseta de priísta” y a trabajar por la gente, prometió.
Jorge Martínez Villalobos tomará posesión el 1 de diciembre de la presidencia de un municipio con cinco mil habitantes menos que hace diez años, debido a la migración, rubro en el que ocupa el lugar 60 a nivel nacional.