- El estado fue el segundo en declarar la discriminación como delito
- Es una pena que el gobernador se sume a la lista de los homofóbicos
Los integrantes del Colectivo Sergay manifestaron su alegría por la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en torno a la validez en todos los demás estados del país, de las bodas entre personas del mismo sexo celebradas en el Distrito Federal, sin embargo la apuesta de Aguascalientes debe ser porque aquí también se legisle en torno, no sólo de las sociedades de convivencia sino de los matrimonios, aseguró Julián Elizalde Peña, coordinador del Colectivo Sergay recién llegado de Viena luego de recibir el reconocimiento del Lazo Rojo.
Sin duda la validez de los matrimonios entre personas del mismo sexo para todo el país es un gran avance para México que tiene su precedente en documentos como la Declaración Universal de los Derechos Humanos donde en el artículo 16 asegura que tanto las mujeres como los hombres tienen derecho a fundar una familia y disfrutar de iguales derechos del matrimonio mientras éste existe e incluso cuando se disuelva si esto llegara a suceder.
“Es muy importante porque lo que hacen con esta ley es reconocer los derechos de las personas no heterosexuales, extendiendo este derecho, esos sí son pasos muy firmes y son avances en una democracia, desafortunadamente sólo en la Ciudad de México”.
Las autoridades de ahora olvidaron la historia, no se acuerdan que Aguascalientes fue el segundo estado que reconoció la discriminación y penalizó los actos discriminatorios en el año 2000, hace diez años. Es algo aberrante que los legisladores no revisen estas iniciativas y fue una persona del PAN, quien legisló en aquel momento. “Cómo es posible que si fuimos el segundo estado y sólo hay tres estados en la República que penalizan los actos de discriminación, los legisladores no revisen estos antecedentes”.
Para Elizalde Peña la injerencia que la iglesia católica ha tenido en los círculos del poder político ha mermado mucho los posibles avances en las problemáticas sociales que no le corresponden porque sólo aportan una parte muy fragmentada de toda la realidad. Por encima de todas las cosas el Estado de laicidad debe estar por encima de las creencias de las personas en particular.
Calificó de desafortunadas las declaraciones de Luis Armando Reynoso Femat y recordó una ocasión más que ellos como organización tuvieron una reunión con quien en aquel momento fue candidato y llegó a ser gobernador, en aquel momento dijo no tendría inconveniente con los matrimonios “gay” hoy asegura que afortunadamente no le tocará a él, el tiempo donde se tenga que tomar una determinación a este respecto en Aguascalientes.
Cuando Luis Armando Reynoso Femat ganó la gubernatura de Aguascalientes contaba con el aprecio de sus gobernados y gobernadas, sin embargo con el paso de la gestión fue perdiendo credibilidad y para el activista, es muy trágico que se vaya cerrando su gestión con un marcado desprecio y descontento de los aguascalentenses porque se olvidó de sus compromisos y argumentos.
Como gobernador del estado y aunque está a punto de terminar su gestión no puede decirse al margen de un tema que incide en muchos aspectos de la dinámica social de un estado que todavía le corresponde.
Finalmente habló de los pendientes que tienen ahora a su regreso de Viena luego de haber recibido el premio del Lazo Rojo por su labor relacionada con la prevención de VIH, sin embargo pidió que ojalá las instancias realmente se unan al trabajo de las organizaciones civiles porque si no, lo único que sucede es que entorpecen y en lugar de avanzar en otras cuestiones fundamentales apenas se está viendo la necesidad de evitar la discriminación, cuestión que debiera estar ya superada.