En julio de 2021, Andrés Manuel López Obrador anunció la creación de la empresa estatal Gas Bienestar. Un mes después comenzó a funcionar, con el objetivo de contrarrestar el incremento en los precios del combustible, ocasionado por una inflación generalizada.
El presidente incentivó la creación de esta compañía para combatir lo que llamó un alza injustificada de precios. De acuerdo con sus comentarios, existía un monopolio en el mercado de este energético, por lo que los vendedores subían el costo de los cilindros de manera excesiva, incluso por encima de la línea de inflación.
De esta manera creó Gas Bienestar, compañía que tan solo poco más de un año después de haber empezado cesó sus funciones. Comenzó en la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México, con la venta de aproximadamente 10 mil cilindros con un costo 20% menor al ofertado por otros empresarios.
El objetivo de esta propuesta era crecer a otras demarcaciones de la capital, para llegar después al Estado de México y Veracruz. No obstante, casi de inmediato se presentaron varios problemas que dificultaron su operación. Se reportó que unas semanas después de su arranque, los precios que daba Gas Bienestar eran incluso mayores a los de otras empresas.
Los problemas de logística, el alza en los precios de las materias primas y otras situaciones adversas llevaron a que esta empresa no cumpliera con sus objetivos. Únicamente tuvieron operación en Iztapalapa, Azcapotzalco, Tláhuac, Venustiano Carranza, Miguel Hidalgo y Álvaro Obregón, no obstante la cobertura no fue completa en estas dos últimas alcaldías.
De acuerdo al presidente, Gas Bienestar no ha fracasado, sino que se encuentra en pausa. La razón que dio para el cese de operaciones fue que el gobierno tiene “otras tareas” que atender. Incluso mencionó que “el proyecto está ensayado y es cosa de ampliarlo, nada más, pero logró su propósito” por lo que continuarán con el mismo sin precisar cuando, donde o como lo harán.