Durante el último programa de En Voz Alta, el debate, periodistas locales discutieron sobre la libertad de prensa, dentro de las conclusiones que se convierten en un punto de partida dentro del debate, estuvieron la del autocensura, la falta de profesionalismo en los comunicadores y el crimen organizado como un instrumento de represión.
Una de las participantes, colaboradora de este diario, Reyna Mora, puntualizó que la libertad de prensa es una cuestión que debe de observarse desde dos perspectivas, una es con la autocensura, que son límites que comienzan desde el propio periodista, justo cuando se convierte en un instrumento más del poder político al tener una relación muy cercana con la élite política y ve en las rifas y regalos una dádiva que termina por convertirse en un compromiso.
En el otro aspecto, se cuestionó el actuar de las empresas de comunicación, las cuales no dejan de ser negocios que tienen intereses económicos y que contribuyen también a mermar las limitaciones de la libertad porque en ocasiones la crítica quiere ser callada a cambio de mayores pautas publicitarias para el mismo medio de comunicación.
Reyna Mora, participó en esta ocasión también despidiéndose de este medio, constató que en su trayectoria dentro del periódico, pudo observar que incluso entre el gremio periodístico existe cierta incomodad al momento de realizar cuestionamientos que no agradan a los políticos, es decir, los tratos trascienden sólo entre los actores y el reportero.
Por su parte, el otro periodista invitado a la última emisión del programa, Heriberto Béjar Méndez, coincidió en el planteamiento de la autocensura periodística, pero agregó que esta censura puede venir también desde las mismas esferas gubernamentales que dejan de invertirle dinero al medio de comunicación que está representando una crítica más dura sobre sus planteamientos.
Basó sus comentarios en una situación que dijo estar presente en las campañas políticas pasadas, donde a pesar de que existe una reglamentación para los espacios publicitarios en los medios de comunicación, los involucrados se prestaron para crear un mercado negro.
En esta vertiente, puntualizó sobre el actuar de los medios informativos en el proceso electoral, calificándolos como dolosos porque varios tomaron partido sobre sus respectivas apuestas, lo que realmente no abona una democracia tan dañada como la mexicana y la aguascalentense.
Sobre este tema de la libertad, el coordinador editorial de este periódico, Manuel Appendini, agregó que a estos factores habría que sumarle el del narcotráfico como una causa del juego de poderes presentado a nivel nacional y que aunque en Aguascalientes no existe todavía un deceso de un compañero por publicar algo que le moleste a los narcos, sí existen amenazas.
Desde su perspectiva, no existe un periodismo libre en Aguascalientes, solamente hay intenciones pero que finalmente son soslayadas por interés políticos o económicos que son los que están poniendo la agenda pública. Así mismo, expuso que el periodismo es una profesión que tiene su fundamento en el oficio, “el periodismo sólo lo hacen los periodistas”, refiriéndose a que una carrera profesional como comunicólogo no garantiza que el egresado tenga la ética y el olfato requerido para realizar esta actividad.
La intención del periodismo radica entonces en el impulso por una ciudadanía de mayor conocimiento sobre los asuntos de interés público, pero para ello hace falta también la participación de la población misma, que esté involucrada a tal grado de poder comparar las noticias de los medios locales y nacionales, que haya entonces una crítica sobre la crítica misma.
Para los representantes de los medios de comunicación, existe una gran importante en la responsabilidad social que debe de tener una persona al escribir o hablar en un micrófono, pues la emisión del mensaje afecta directamente a la vida colectiva y principalmente a la seguridad social.
A manera de conclusión, Horacio J. González, conductor titular de este programa, despidió la emisión y enfatizó la importancia del espacio para la construcción y el debate de ideas, principalmente las que vinieron en estos diez meses, de parte del televidente. De esta manera concluye un esfuerzo de comunicación que inició en octubre del año pasado y en donde se dio voz a diferentes actores políticos, sociales, culturales que enriquecieron la propuesta.