- La exhibición será totalmente gratuita a todo público en punto de las 20.00 horas
- El viaje continuará mientras los protagonistas de esta historia la prolonguen por todo el país
¡Los invitamos, tenemos aquí los telescopios gratis! Por medio de un altavoz así convocan los tripulantes de Ta Biuzá Guibá (visitante inesperado del espacio en zapoteco). Luego de ocho años de recorrer el país en un camión-vivienda para fomentar el gusto por la astronomía y disfrutar del país hay ciertos logros que los protagonistas de esta historia no visualizaron, como la producción del documental El viaje del cometa. Esta noche se estrena, a las ocho de la noche, de manera simultánea en 25 ciudades. En Aguascalientes estarán los protagonistas para hacer comentarios y participar en la observación al final. Enoc Fuentes López y María Luisa Aguilar Aranda contaron de su experiencia como protagonistas de esta historia.
Aún antes de empezar con la travesía astronómica, ellos ya tenían un espíritu viajero dedicado en aquellos momentos a ser parte de la educación de la formación de las nuevas generaciones a través de la escuela, eran profesores de secundaria con un sueño, viajar y conocer México.
Lo primero fue una combi con un telescopio, el viaje fue de Tijuana a Baja California sin límite de tiempo, este viaje les llevó tres meses, después vino el transporte escolar que en breve se convirtió en lo que es ahora El Cometa. “Con el retiro de jubilación con eso se compró el camioncito y después le digo en casa tenemos que comer, en casa tenemos que dormir y si el camioncito va a ser la casa y en gastos pues solamente para la comida”.
El Cometa en su interior tiene todo en orden, el espacio donde están guardados los telescopios, el área de la sala que se vuelve habitación, hay todo lo necesario para alimentarse e incluso un depósito de agua para beber y bañarse, hay todo lo necesario para vivir.
El programa de observaciones y conferencias en las instituciones escolares ellos lo denominaron Astronomía por México, sin embargo los amigos de la Sociedad Astrónoma de Baja California los bautizaron a ellos y a su móvil como El Cometa por su personalidad errante siempre.
Para fortalecer y crecer el proyecto de Astronomía por México, pidieron financiamiento en varias instancias sobre todo con el objetivo de realizar el programa de visitas a más ciudades y con material más adecuado, pero hasta ahora ha recibido sólo felicitaciones y cero ayuda en dinero.
El único apoyo que ellos han recibido fue a través de un premio de 200 mil pesos otorgado por la Fundación Keep Walking luego que Enoc ganó un concurso donde a través de un cuento los participantes narraban cómo deseaban realizar sus sueños. “Quiero conducir un cometa y quiero llegar hasta el Istmo de Tehuantepec para en zapoteco, en mi lengua nativa dar pláticas de astronomía a los indígenas, a mis paisanos”.
Con este dinero pudieron hacerse de más telescopios ahora tienen seis, hicieron un viaje que duró dos años y medio, esa fue la primera ocasión que pasaron por Aguascalientes en el 2004.
El último viaje largo hecho por El Cometa fue de dos meses, desde Baja California hasta terminar en Sonora y estuvo dedicado a la filmación del documental que esta noche se presenta en el Museo Descubre. El antecedente de este ejercicio fue una grabación hecha en un principio como recuerdo para la familia en una visita al Istmo, luego vino la posibilidad de conseguir apoyo económico del Fondo para la producción cinematográfica de calidad, Productora 13 Lunas y el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.
“Fueron 60 horas de filmación en dos meses que se reducen a una hora y media, mil y un cosas que filmaron que se reducen a eso y ahora la sorpresa fue que nos dijo Ivonne que se iba a estrenar a nivel nacional, ahorita ya son 23 que aparecen en otro cartel pero han aparecido dos ciudades más son 25”.
Salir de expedición sólo para filmar no cambió la vida de los tripulantes de El Cometa, pero sí la “alteró” porque de pronto aparecían cámaras y micrófonos incluso en los espacios considerados como íntimos por los protagonistas de esta historia.
El tiempo no es una limitante para ellos, saben cuándo salen pero no tienen idea de cuándo van a regresar, en gran medida depende de lo que encuentren en el camino, ya sea que busquen una escuela o solamente se preparen para una observación nocturna. “No queremos que nos armen un programa, un calendario de actividades, nosotros somos libres, nos presentamos donde queremos, hacemos lo que queremos pero también nos gusta conocer los lugares, zonas arqueológicas, la naturaleza, normalmente nos quedamos más de un día, mínimo un par de días”.
Hay tantas historias como lugares han visitado y gente que espera la llegada de ese camión de donde sale magia. Ellos generan una expectativa tal entre las personas, tanto grandes como pequeños, que se han amanecido en espera de observar la luna o las constelaciones a través de algún telescopio.
“Estamos plenos, satisfechos de hacer lo que nos gusta, el síndrome de vagos ya se nos pegó, así como cualquier vicio, somos viajeros viciosos, no podemos estar en casa por mucho tiempo”, comentó Enoc.
Por su parte Mary dijo que como buena persona del centro del país a través de esta experiencia maravillosa del cielo ha reafirmado la existencia de dios en la inmensidad, es ver el equilibrio en la creación que va más allá de las capacidades de los propios hombres.
Quieren hacer la ruta de Zacatecas hacia el noroeste, aunque hay algunos estados de esta parte que ya han visitado pero lo hicieron con la combi, les faltan ciertos lugares por conocer y es que es tan extenso este espacio. Lo que sigue para El Cometa es por lo pronto ponerle zapatos (llantas) nuevas aunque al interior de Baja California tienen actividad constante, pero en cuanto esté listo buscarán salir nuevamente de esta parte del país para irse de viaje. “Mientras tengamos vida como dicen en La Baja, ahí seguiremos con El cometa y también que aguante El Cometa”.