- Solís Herrera concluye que las personas realizan una función similar a los vegetales
- Del 16 al 20 de agosto harán un congreso de fotosíntesis humana en la UAA
Como parte de las conferencias organizadas por la Asociación de exalumnos de la UNAM en Aguascalientes este pasado jueves, en el auditorio del museo Descubre, se presentó Arturo Solís Herrera con su descubrimiento del proceso de la fotosíntesis humana que a su vez propició la creación del medicamento denominado con el nombre de QUAP1. En esta conferencia se permitió la participación de diferentes especialistas que han usado ya el medicamento como parte de sus tratamientos y se habló directamente de testimonios de mejorías y se habló también de la realización del Segundo Congreso de Fotosíntesis Humana.
Este descubrimiento de Solís Herrera fue producto de una investigación relacionada con las causas de la ceguera, como son la retinopatía diabética, el glaucoma y la degeneración con la edad; en su proceso de investigación se encontró con la melanina que es un componente que da color a la piel, los ojos y el cabello; en este caso la utilidad que encontró fue la de que esta sustancia es capaz de producir un proceso similar al que viven las plantas al momento de estar en contacto con la luz.
Luego de muchos estudios y experimentaciones se dio cuenta que el ser humano realiza un proceso similar al de las plantas, la fotosíntesis, es un proceso a través del cual los humanos aprovechan la luz del sol para convertirla en energía que dentro del organismo hace que los órganos se mantengan en un nivel de funcionamiento adecuado.
De entre las cualidades que los especialistas médicos destacaron de manera generalizada en el QUAP1, sirve para disminuir el dolor, la depresión, potencializa los efectos de los medicamentos y puede usarse en cualquier afección. Entre los ejemplos de recuperación usando el QUAP1, hablaron de un niño con severos problemas en los pulmones a consecuencia de una bronconeumonía.
La doctora Landín, especialista en pediatría comentó a todos los presentes que de principio al conocer el medicamento y al doctor, lo que más confianza le dio fue que él mismo se lo diera a sus nietos, eso le dio a ella la seguridad para usarlo como parte de los tratamientos de los niños. Para confirmar la efectividad del medicamento, mostró el caso de una niña que a los siete meses tenía un retraso en sus funciones motoras normales, luego de tomar el medicamento por poco más de un año, la pequeña está en perfectas condiciones e incluso es muy capaz.
Luis Enrique Pasillas contó la historia de su padre, un hombre que a los 86 años de edad empezó a desconocer a sus hijos, no quería levantarse, se volvió agresivo, celoso, luego de seis meses contínuos de tomar el medicamento recobró las fuerzas, sale por su propio pie de su casa para visitar a sus amigos, platica con sus hijos; como estos ejemplos se citaron muchos más relacionados con los benéficos efectos del QUAP1.
Esta conferencia fue de alguna forma un antecedente al segundo Congreso de Fotosíntesis Humana que se realizará del 16 al 20 de agosto, teniendo como sede el Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA).