- Reconocieron a la LX por su creación y el impulso al abatimiento de ese mal
- Rincón de Romos y San Pancho han mostrado incremento en incidencia de padecimientos
Integrantes del grupo de autoayuda para enfermos renales del hospital Hidalgo acudieron ayer al Congreso local para entregar a la LX Legislatura un reconocimiento por haber impulsado desde hace tres años, la creación del fideicomiso de enfermos renales en ese nosocomio, y por otro lado pidió a los próximos diputados darle continuidad. Durante el evento, su presidente, Jorge David Rosas Frías, llamó la atención sobre la importancia de la prevención de los males renales, responsabilizando a las autoridades de salud de su promoción.
En entrevista aparte, Rosas Frías manifestó que “hay una frase que resume todo: prevenir es mejor que curar, más barato que tratar y causa menos sufrimientos” y que “la responsabilidad es del sector salud, el costo lo debe llevar el nivel gobierno a nivel general”.
Una de sus propuestas, dijo, es que desde las escuelas se hagan estudios de edad, peso y desarrollo o crecimiento de los niños, en cuyo bajo crecimiento puede verse una señal. Y a manera de cuidado personal, recomendó practicarse un análisis de orina y sangre al año para detectar cualquier disfuncionalidad de los riñones.
El activista dijo tener información que revela que, si bien Calvillo sigue siendo el municipio con mayor incidencia de estos problemas, con 80 enfermos registrados hasta la fecha, se ha registrado un incremento importante en Rincón de Romos que tiene trece y San Francisco de los Romo, con seis, ubicándose enseguida Pabellón de Arteaga, Aguascalientes y Jesús María.
En cuanto al fideicomiso, pidió a quienes en un futuro integren la LXI Legislatura que den continuidad al fideicomiso, que vence a la par del actual trienio y que desde su creación ha beneficiado a alrededor de 200 pacientes que han recibido un trasplante de forma gratuita.
Explicó que “nosotros apoyamos con 20 mil pesos para cada paciente; aparte, DIF estatal, municipal, SEDESO, Cáritas aportan su parte y el paciente que no tiene Seguro Social se trasplanta en las mismas condiciones que lo hace la gente que tiene seguridad social”. Un trasplante, dijo, cuesta aproximadamente 300 mil pesos.
Rosas Frías, que recibió un riñón hace catorce años, informó que para este año el fideicomiso contó con un millón y medio de pesos, que habrá de destinarse a la atención de enfermos y a trasplantes.
Actualmente, señaló, Aguascalientes tiene 150 personas en lista de espera y 80 pacientes que requieren donación cadavérica. Finalizó haciendo énfasis nuevamente en la importancia de la prevención, para que se reduzcan los índices de enfermedad, pues “Aguascalientes tiene los mejores trasplantes y los más baratos del mundo”, invitando a que los mismos niveles se alcancen en la cobertura a su población.