El Poder Legislativo tiene la facultad constitucional de citar al Poder Ejecutivo cuando considere necesario, para que éste informe sobre sus decisiones, actuación y temas que estime pertinentes.
Días atrás, la Comisión de la Defensa Nacional de la Cámara de Diputados citó a comparecer al secretario de la Defensa Nacional (SEDENA), Luis Cresencio Sandoval González.
El general aceptó reunirse con la comisión, pero en una falta de respeto al Poder Legislativo, sólo si el encuentro tenía lugar en sus oficinas en la SEDENA.
De manera sorpresiva, el pasado sábado por la noche, el secretario de la Defensa decidió, sin más, suspender la reunión con los diputados.
Hace diez días, cuando tuvo lugar el hackeo de los archivos de la SEDENA, la Comisión de la Defensa Nacional de la Cámara de Diputados solicitó un encuentro con el secretario.
La reunión era para que el secretario expusiera su posición ante el hackeo del colectivo Guacamaya integrado por activistas defensores del medio ambiente y la tierra de los pueblos originarios.
Integrantes de la comisión, que confirman la suspensión de la reunión que tendría lugar el martes 18 de octubre, han manifestado su desacuerdo con la decisión del secretario a quien acusan de despreciar al Poder Legislativo.
Y también manifiestan que con la decisión del general se confirma que el Ejército no quiere estar sujeto al control de los otros poderes del Estado como marca la Constitución.
La suspensión unilateral y arbitraria del encuentro confirma que el Ejército se niega a sujetarse a la transparencia y a la rendición de cuentas de su accionar a la que está obligado.
El Ejército, bajo la presidencia de López Obrador, tiene un poder como nunca antes en la historia de los últimos 90 años. El presidente en su calidad de Comandante Supremo puede obligar a que el secretario comparezca.
Los más de cuatro millones de documentos hackeados seguirán, por muchos meses más, siendo objeto de análisis y publicación de los periodistas y medios que trabajan sobre ese material.
Hasta ahora han salido a la luz temas que el secretario debe aclarar que van desde cómo fue posible el hackeo a abusos sexuales en el Ejército, labores de espionaje, venta de armas a narcotraficantes y muchos temas más.
La negativa del general de comparecer ante el Poder Legislativo es prueba de que el Ejército, no está dispuesto a sujetarse a los otros poderes del Estado. ¿Qué esconde?
@RubenAguilar