- Cada año cantidades importantes del biológico no son aplicadas
- La población blanco son niñas de 9 y 10 años con el objetivo de protegerlas y no desarrollen cáncer
Desde el inicio, en el 2008, del programa de vacunación a la población de niñas de 9 años contra el Virus del Papiloma Humano, en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); hasta la fecha el programa no ha tenido el impacto esperado. Anualmente un remanente importante del biológico no es aplicado al objetivo poblacional a fin de prevenir el desarrollo cáncer cervicouterino asociado a dos tipos del VPH, informó Antonio Hernández Jiménez, coordinador delegacional de Salud Pública del IMSS.
El programa de vacunación a niñas contra el VPH, tiene el objetivo de disminuir la mortalidad por cáncer cervicouterino, puesto que el VPH es una enfermedad de transmisión sexual, que en algunos casos no presenta síntomas, y puede a la larga, llegar a ocasionar cáncer en el cuello de la matriz. Por ello el IMSS, decidió en 2008 iniciar a vacunar a la población de niñas de 9 años, a fin de protegerlas contra el VPH asociado al cáncer.
El funcionario explicó que la edad para la aplicación se fijó tomando en cuenta que la vacuna necesita de dos dosis y de dos años para empezar a generar los anticuerpos necesarios para combatir la enfermedad, de tal forma que al iniciar la vida sexual ya se cuente con las defensas necesarias.
Refirió que existen estudios donde se ha establecido que la edad en la que los jóvenes mexicanos inician la actividad sexual es a los 13 años, “edad temprana en la que no se tiene la madurez ni la información para llevar una vida sexual saludable, haciendo a esta población vulnerable de contraer enfermedades de transición sexual como el VPH”. Dijo que la vacunación es una medida a largo plazo, cuyos resultados se empezarán a ver en diez años.
Sin embargo, señaló que no por ello hay que echar por tierra el esfuerzo que el IMSS está haciendo, al contrario indicó que es ahora cuando se debe aprovechar la disponibilidad de la vacuna, para proteger a las próximas mujeres del cáncer cervicouterino, enfermedad que cobra la vida a 30 mujeres cada año en el estado.
Hernández Jiménez reconoció que hasta el momento el programa no ha tenido el impacto esperado, ya que al final del año un número importante de vacunas se quedan sin usar. Señaló que hace falta más difusión y sobre todo mayor concientización de los padres de familia para que lleven a vacunar a sus hijas.
A fin de extender la aplicación de la vacuna en el 2009 el IMSS decidió que el objetivo se ampliara a las niñas de 10 años. El coordinador delegacional del IMSS, manifestó que por el momento no se tiene pensado aplicar las vacunas a adolescentes o a mujeres jóvenes, pues primero se tiene que cubrir con la población blanco, pero agregó que aquellos padres de familias derechohabientes que soliciten la vacuna para hijas menores de edad aunque no tengan 9 ó 10 años, si se les suministrará el biológico, aunque cabe la posibilidad de que la efectividad no sea la misma.