La cantidad de niños atendidos en la Casa DIF aumenta entre un 10 y un 15 por ciento durante abril con motivo de la verbena abrileña, porque los padres los dejan olvidados afuera del casino, encerrados en su casa o porque van a jugar o andan con ellos en el perímetro ferial borrachos con los niños de la mano; aunque estos no son los casos más graves por lo que se atiende a un menor en este albergue temporal, comentó Jaime Humberto Medina Guzmán, procurador de la Defensa del Menor del DIF estatal.
En la feria es muy común que los padres entren al casino y dejen “abandonados” a sus hijos afuera, aunque ellos lo definieron como no tan grave; es decir, este hecho no vale para perder la patria potestad, implica para los padres tomar una terapia y pasar unos exámenes para entonces poder tener nuevamente con ellos a sus hijos.
Aunque el incremento en abril no es tan considerable, si es uno de los que se registran durante el año, es una referencia de un tipo de maltrato que reciben los niños y que efectivamente se agudiza en el marco de la fiesta.
En este espacio actualmente tienen a 34 niños, que van desde los cero y hasta los ocho años en el caso de los niños y hasta los 12 años de edad, en el caso de las niñas; por lo general durante el año predominan las niñas, pero en cuanto a las edades varía mucho. Los principales casos por los que un niño llega a Casa DIF es por abandono de sus padres o por abuso sexual. Uno de los requisitos de las reglas de operación de Casa DIF es que los niños sean canalizados por el Ministerio Público de lo contrario los niños no ingresan.
Los menores permanecen en la casa hasta que se resuelve el caso, es decir la situación jurídica por la que finalmente el niño llegó a este albergue del DIF, tiene que definirse si de verdad existe un delito, cuál es éste y qué procedimientos van a seguirse; mientras tanto los menores tienen un espacio donde pueden vivir. Ellos tienen atención médica, se busca insertarlos en la escuela para que no pierdan sus estudios, cuentan con niñeras para los más pequeños e incluso les tienen reservado su momento de entretenimiento y cultura.
Mientras se sigue el proceso jurídico, a la par en Casa DIF se va gestionando la obtención de la patria potestad, si llega a lograrse porque el caso en el que están involucrados sus padres es muy grave, entonces los niños se vuelven candidatos para ser adoptados y comienzan con los trámites necesarios para ello; en caso de que el Ministerio Público determine que deben ser devueltos a sus padres, se los regresan.
La frecuencia de la cantidad de niños que son devueltos a sus padres biológicos depende en gran medida de la gravedad de los hechos ocurridos, generalmente son muy graves pero cuando la ocasión amerita, los niños sí regresan a su familia original con la condición de que los adultos reciban su dosis correspondiente de terapia sicológica.
Por ejemplo, comentó Medina Guzmán, en los casos de abuso sexual para los niños el DIF protege a los menores hasta el último momento y trata de hacerlo al máximo posible para evitar que el niño regrese a un ambiente que le es nocivo. En los casos de descuido, los padres se comprometen a asistir al tratamiento sicológico o a la escuela para padres, para darles algún tipo de capacitación.