Cesar Munoz Valdez
La banda mexicana de rock La Lupita festejó su 30 aniversario con un concierto en el Teatro Metropólitan el fin de semana, en un extenso viaje que incluyó desde rolas de antaño hasta las de nueva creación para complacer a sus fieles seguidores.
Sin embargo, al instante en que emergió el vocalista Héctor Quijada alrededor de las 20:50, rápidamente se notó una visible ausencia calando los corazones: su insigne guitarrista Lino Nava no estaba sobre el escenario. Una descompensación le impidió participar, resultado de que desde recientes años ha menguado su salud en su lucha contra el cáncer.
“Como pueden ver hay una ausencia y es una ausencia muy sentida para nosotros, desgraciadamente el señor Lino Nava sufrió una descompensación, debido a todos los problemas de salud que ha enfrentado, está fuera de peligro. Por él, por ustedes, por nosotros y por La Lupita, vamos a seguir adelante, vamos a tener una gran fiesta, vamos mandarle todo nuestro cariño y buena onda, él está sentido por no poder estar”, anunció Héctor, añadiendo que el guitarrista permanecía en el recinto del servicio médico.
Rugió veloz y animosa la respuesta del público: “¡Lino, Lino, Lino!”… Y el show debió continuar. Arrancó al ritmo de “Antena” y “No voy a volver”. Los ánimos no menguaron en los reunidos quienes se entregaron de principio a fin, coreando, bailando, brincando, gritando, disfrutando en un ambiente de buena vibra.
Excelente ensamble de músicos integrado por Erik Gracia en los teclados y acordeón, Roberto Palomo en el bajo, Merci González en la bataca y por esta ocasión, José Márquez “El niño” en la guitarra, supliendo a Lino. Esta Lupita removió así las añoranzas con un paseo por las clásicas y exitosas rolas de la banda, intercalando el refresco de nuevas composiciones.
La reluciente producción sonora y en luminarias resplandeció en la presentación de un intenso rock que agasajó a los reunidos, en su mayoría de coetáneos que siguen a La Lupita desde 1991, aquellos tiempos en el que estaban originalmente Héctor, Lino, Rosa Adame, Ernesto “Bola” Domene y “Poncho” Toledo.
El amplio repertorio consideró “El camello”, “Maldito amor” y “Linda chica rocker”, este último tema incluido en su reciente material discográfico “Tormenta” (2021). En la ágil velada se escuchó “¿Qué estás haciendo?”, “Mente caliente” y “Me cae”.
El bailongo avanzó en “Arre”, “Pa’ Lariza” y “El funeral del payaso”, canción de la cual Quijada señaló que está “dedicada con todo desprecio a todos los políticos del mundo, a todos, no se salvan”. Al rasgar “Pastillas”, el cantante recordó que el buen Lino Nava la escribió en torno a su padecimiento, pues “después de tantos medicamentos él decidió burlarse de esto”. Aprovechó para informar:
“Lino Nava está fuera de peligro, lo están llevando ahora a recibir atención un poquito más especializada, pero va bien, sólo está triste de no poder estar aquí, pero va con todo nuestro cariño, con todo nuestro amor. Muchas gracias por tanto amor, por tanto apoyo”.
La gente aclamó para dar continuidad a “Supersónico”, se rindió tributo a “El príncipe de la canción” José José (1948-2019) en cantos al unísono para “Gavilán o Paloma” y se honró a las mujeres a través de “Ella”. Retumbó además “Ja, Ja, Ja” y “Jalando imecas”, en un ambiente de locuaz regocijo generalizado. Tocaron “La Perla” y los respetables danzaron frenéticamente “La banda borracha”, en ofrenda al simpático jalisciense Mike Laure (1937-2000), aderezando el pachangón con su infaltable versión de “Contrabando y traición”, para la cual convidaron al Dr. Shenka, del Panteón Rococó (y uno de los pilares del proyecto We Rock) para acompañarlos en escena.
Se asomó el ocaso en “El rey Leonardo” y “Una de estas noches”. Transcurría alrededor de dos horas del toquín, afilando el final en clímax sabroso al resonar de “La paquita disco”. Fue “El vals del buen viaje” el tema extra para concluir la celebración cumpleañera de La Lupita, sin faltar el pastel sobre la tarima. Héctor Quijada y músicos avanzaron complacidos y en gratitud al filo del foro Metropolitano. El griterío masivo y los aplausos de satisfacción cobijaron a la agrupación de tres décadas en la historia del rock, con un mensaje de paz al guitarrista Lino Nava, artista muy querido en la música nacional.