¡El Primer Festival Épico llegó a su fin! Inició el 9 y terminó el 28 de agosto, casi todo el mes, en que se presentó una cartelera variada con artistas locales y algunos grupos invitados de otros estados. Los participantes de Aguascalientes fueron, en su mayoría, compañías de reciente creación, pero algunas con trayectoria, como fue el caso de Divagando-Teatro y Tranvía. Se convocó a presentar monólogos, unipersonales y prácticas escénicas para dar paso a un concurso entre compañías y llegar a un ganador, que sería avalado por jueces y público, quien votaría en redes sociales.
Las obras que concursaron en el Festival Épico: La audición, Entre fantasmas, Asustando de día por las calles de Aguascalientes, Igor de las palomas, El reencuentro del alma, Así pasa cuando sucede, Invisible y Para vivir estoy sobreviviendo. Cada una tuvo tres funciones, con el fin de que el jurado a cargo de Ruth Goher (académica y docente), Paloma Domínguez (académica), David Nava (dirección escénica) e Ignacio Trejo (público asiduo al teatro) pudieran valorarlas. Cabe resaltar que las personalidades del jurado cuentan con amplia trayectoria en las tablas y como espectadores críticos, quienes dieron su opinión a fin de mejorar los trabajos en futuras representaciones y, lo más importante (a mi juicio) fue que estas compañías recibieron la retroalimentación de los asistentes.
Aparte del concurso, otras compañías teatrales invitadas engalanaron el festival: Luna Negra, originarios de México y Argentina, presentaron el recital Gracias a la vida, con historias y canciones de Mercedes Sosa y Violeta Parra, además del concierto de cabaret: Cri Crítica la grilla cantora. Otro grupo de San Luis Potosí participó con La historia de mis puterías tristes.
El cierre del festival y su clausura fue emotivo y estuvo amenizado por el Dueto 571 integrado por Laura Elisa Silva y Miguel Torres. A continuación, doy algunos pormenores de este cierre en palabras de sus protagonistas:
“En el proceso de la convocatoria llegaron tres y cuatro propuestas; se llegó el día del cierre y no se llenó el correo como yo esperaba, pero sí el WhatsApp, y se les olvidó por dónde enviarlo y llegaron ocho monólogos más de Aguascalientes; es una muy buena cifra. Soy de la idea de que el Teatro es una ventana de lo que se refleja de la sociedad, y mi intención es que todos ganáramos y trabajáramos, y funcionó entre diez personas, así que podría funcionar entre un país entero. En esta dinámica se compartieron técnicos, público, experiencias. A lo largo del festival, el público se sintió conmovido, algunos llantos, catarsis y ha sido generosamente impactante. Quienes han querido han crecido mucho como espectáculo”. (Marcela Morán).
Hubo dos menciones honoríficas para Asustando de día por las calles de Aguascalientes con Eliud Nájera y para la interpretación de Julio Montes con Así pasa cuando sucede, cuyo montaje ganó en redes sociales: “A la par de lo que fue la presentación de los monólogos, se tuvo una convocatoria en redes sociales y que los cibernautas pudieran participar a través de reacciones o popularidad. Hubo dos finalistas de las obras La audición y Así pasa cuando sucede, y con una distancia de 31 reacciones ganó la obra de Montes”. (Ana Castillo, responsable de monitoreo en redes sociales).
El fallo determinante de la obra ganadora fue para Igor de las palomas, dirección y autoría de José G. Domínguez quien, por cierto, también actuó. Este trabajo ha sido presentado con mucho éxito en varios festivales de teatro locales y nacionales. El maestro David Nava fue elegido para dar el nombre del ganador, así como explicar el por qué: “Le dimos un peso a la propuesta de dirección, la congruencia de la pieza, en qué tono se presentó este trabajo, las herramientas interpretativas, la producción y la pertinencia de su montaje hacia el público. Coincidimos los cuatro jueces que es un montaje casi impecable, exquisito, muy disfrutable; contiene los elementos necesarios que requiere la pieza”.
Enseguida, dejo las palabras del ganador, José Guadalupe Domínguez acerca de su presea: “Reitero lo que alguna vez dijo el maestro Ramiro Garza: No hay foro pequeño, a todos los foros se les da la misma calidad y se les invita a crecer juntos; reitero mi compromiso con el Teatro, porque ha sido mi vida. Igor y las palomas ha sido un proyecto personal desde el 2002 y el 2005 se estrena, y a partir de ahí empezamos a volar y los sueños se cumplen”.
¡Felicidades a todos los participantes en este festival y en especial a su directora, Marcela Morán, por su entrega en la gestoría del teatro local! Se espera la segunda edición con más sorpresas. ¡Habrá noticias próximamente!